Así, el mercado portugués de restaurantes se situó en 2011 en 4.500 millones de euros, lo que supuso un descenso del 6,3% respecto a 2010, en que ya nse había registrado una caída del 2%. Sin embargo, el segmento de comida rápida ha sido el menos afectado por la crisis, contabilizando un crecimiento cercano al 1% en 2011, favorecido por su competitividad en precio. El mercado de comida rápida alcanzó los 755 millones de euros.
Los segmentos de autoservicios y restauración con servicio en mesa, por su parte, contabilizaron caídas del 5,6% y 7,6%, respectivamente.