Todos los viernes, sábados y domingos, sesenta establecimientos de Turismo Rural de toda la comunidad gallega ofertarán a sus clientes una comida o una cena (a un precio de veinticinco euros) muy especial.
Las posibilidades son tantas como número de implicados. Un rápido recorrido por algunos de los más significativos establecimientos de las cuatro provincias permite al cliente acercarse a una forma de entender la gastronomía basada en tres principios básicos: calidad de las materias primas a utilizar, ausencia de filigranas en los fogones y rotundidad en las raciones. Los pazos y casas de turismo rural de Costa da Morte se decantan por el Caldo gallego o la Lubina al estilo del Pazo que ofertan en el Pazo do Souto, en Carballo; en Casa Trillo, en Muxía, prefieren una Teja de migas de pastor o un Pastel de Grelos de primera, para dejar paso a una Olla de jamón al horno con garbanzos y Filloas de postre. Si se sigue la larga línea costera se llega hasta A Pastora, en Cambados. Aquí la tónica general experimenta un giro hacia productos típicos de la ría de Arousa, como las Navajas y las almejas, y por supuesto las Vieiras o la Merluza a la gallega. Ya hacia el interior, la Rectoral de Armariz, en la localidad ourensana de Nogueira de Ramuín pone a disposición del cliente Fiambres caseros (aprovechando la época de la matanza del cerdo) y Pulpitos a la plancha; y hacia el norte, en el Pazo As Casas, en Chantada (Lugo), la casa recomienda Prensado de lacón con frutos secos, Venado estofado con setas y crema de castañas y Requesón casero con miel y piñones. l A.B.
