Aurora Monasterio define su estilo como una mezcla entre atemporal, acogedora, elegante y serena y asegura trabajar bien primero el continente (el espacio) antes de centrarse en el contenido (la decoración-mobiliario).
La arquitecta afirma que desde pequeña se vio atraída por los planos de las casas y se entretenía inventando casas que dibujaba en planta. Tras terminar sus estudios en la Universidad Politécnica de Madrid, se fue a Londres durante unos meses y luego comenzó a trabajar junto a su hermana, también arquitecta. Pasó por el estudio de arquitectura Rafael Robledo y el de decoración de Pascua Ortega, asegurando que fue donde más aprendió de decoración, ya que hasta el momento se había centrado más en obra. Se desligó del estudio para hacer frente a todos los proyectos que le iban surgiendo por cuenta ajena, hasta que decidió crear su propia empresa, Aurora Monasterio, integrada únicamente por ella, aunque reconoce que subcontrata a un par de personas de confianza para trabajos puntuales de proyectos grandes, como un hotel.
Qué diferencias existen entre trabajar para particulares y trabajar para restauración / hostelería?
Ambas tienen su dificultad. Para un particular es más importante “meterte” en su vida y en sus gustos, conectar con él y saber aportarle como profesional pero sin avasallar con tu estilo o tu gusto. Conseguir hacer un proyecto que te guste pero que encaje con su personalidad no siempre es fácil. En cambio, para restauración y hostelería prima la practicidad, el marketing, la durabilidad, seguridad, normativas… Quizá hay más libertad a la hora de proponer un estilo, pero hay más dificultad para conseguir ejecutar bien en unos plazos, precios y conseguir un producto que guste al mayor número de gente posible.
¿Cómo se posiciona el interiorismo en el panorama económico actual?
Es difícil. Por un lado en España cada vez se aprecia más, se empieza a respetar y la gente lo busca. Pero por otro, es un momento económico muy complicado y hay que adaptarse. La gente valora la estética pero no está dispuesta a invertir mucho en ella, hay que usar más la imaginación e intentar dar un toque especial con menos presupuesto.
¿Qué es lo que está de moda y qué desfasado en el interiorismo de locales de restauración?
Creo que están bastante pasados los locales con efectos de luz de colores, de los se han hecho bastantes en Madrid. Está muy de moda el estilo industrial, pero ya se está abusando, como de todo. En breve estaremos saturados.
¿Cuál sería la ciudad del mundo más innovadora en cuanto a interiorismo?
¡Hay tantas! Me sorprendió mucho Helsinki, también Berlín. Por supuesto hay ciudades que siempre están a la última como Milán o Nueva York. En España me quedo con Barcelona, sobre todo en restaurantes.
¿Aplica las corrientes del momento o tiene una visión más futurista?
La verdad, no me gusta seguir las modas en nada, tampoco en el vestir. Creo que enseguida se vulgarizan. Tampoco pretendo ser la más moderna, simplemente busco crear espacios que me resulten agradables, cálidos, que me den paz y a la vez que sorprendan o diviertan por algo, pero cuanto más atemporales creo que mejor es el proyecto. Aunque es inevitable estar influido por el entorno, las cosas que ves en tu día a día, en los viajes, etc. Siempre te contagias un poco de lo que vives, pero intento que no sea lo que prime en mis proyectos.
¿Cuál es el proyecto que más le ha gustado realizar hasta ahora?
Todos los he disfrutado, la verdad. Es una gran suerte tener un trabajo en el que realmente te diviertes. Casi no lo considero “trabajo”. Pero quizá, uno especialmente divertido, fueron las habitaciones del hotel Santo Domingo, en Madrid. Hice más de quince tipos diferentes, ya que el hotel buscaba sorprender al cliente con un aire acogedor pero desenfadado. Son habitaciones que poca gente haría para su casa, por miedo a acabar cansado de la decoración, pero que apetecen mucho cuando llegas a un hotel, te sorprenden.
¿Qué planes de futuro tiene?
Sigo trabajando para el hotel Santo Domingo creando más habitaciones para otra zona que estaba por reformar. Por otro lado, estoy inmersa en varios proyectos de casas en Madrid y probablemente en breve empezaré otro restaurante.
Trayectoria profesional
• Hoteles Westin y Sheraton Real de Faula: 500 habitaciones con diferentes tipologías. Varios restaurantes: uno oriental, una tasca española, un piano bar, buffet de desayuno de cada hotel, snack bar en las piscinas, etc.
• Hotel Club Europa de Mallorca: reforma de las habitaciones y redecora la recepción.
• Hotel Tres Anclas de Gandia: reforma de los pasillos.
• Hotel Corbeta de Lanzarote: reforma de las habitaciones.
• Decoración del Hotel Santo Domingo en Madrid: pasillos, salas de reuniones y eventos y habitaciones. Realiza quince tipos diferentes de decoración tanto para la habitación como para el baño.
JMarta Ardizone
