El año 2008 se ha caracterizado por haberse constituido en el principio de una crisis económica que ha golpeado a todos los segmentos de actividad así como a la práctica totalidad de los estados mundiales. Aún así, el mercado de la franquicia se ha comportado de forma un poco distinta al resto. Ha crecido, pero menos. Y, a pesar de la crisis, la hostelería continúa siendo uno de los sectores más dinámicos de cuantos operan en regimen de franquicia.
Las redes hosteleras que operan en régimen de franquicia gestionan alrededor de 7.800 negocios en este país, que han captado una inversión de casi 1.500 millones de euros a lo largo de 2008. Se sigue creciendo, aunque es cierto que el crecimiento esperado para este año es de un 1,5%, cifras más modestas de lo que venía pasando hasta el momento, debido, sobre todo, a que la actual coyuntura económica está retrasando procesos, puesto que las empresas no desean comenzar a franquiciar hasta haber consolidado el negocio.
“En el mercado operaban a finales de 2008 un total de 147 enseñas hosteleras con 7.815 establecimientos, lo cual supone un crecimiento de seis nuevas cadenas y de 963 establecimientos, lo que representa un crecimiento del 14% en el número de establecimientos respecto al año anterior. En cuanto al comportamiento de la facturación de los propios establecimientos, el resultado fue dispar entre los distintos segmentos de actividad, siendo el segmento de fast-food el que mejores registros ha tenido”, explica Mª Dolores Sevillano directora de consultoría de Tormo & Asociados.
De estas declaraciones se traduce que la franquicia en hostelería sigue siendo un buen nicho de negocio y, en estos tiempos, según la marca que se elija, un negocio refugio. Aunque no siempre, puesto que, desde la consultora especializada Barbadillo Asociados manifiestan que “Como dato relevante se puede decir que aún no siendo la hostelería uno de los sectores más afectados (por la coyuntura económica), también se está viendo afectado a diferentes niveles, tanto al del cliente final, como al de aperturas de franquicias. En este sentido, son los restaurantes de comida rápida los que menos afectados se están viendo y, de hecho, han encontrado en la crisis una oportunidad de negocio”.
Una oportunidad de negocio que viene a corroborar el planteamiento de que la franquicia hostelera se ha mostrado más dinámica que otros sectores, sobre todo algunos segmentos de la misma:
“En general la restauración sigue teniendo un alto atractivo por parte de los potenciales franquiciados, aunque fast food, cervecería y tapas y conceptos muy especializados, son los que quizás registren una mayor demanda”, insiste Mª Dolores Sevillano.
Por otra parte, los modelos de baja inversión también experimentan crecimientos, no sólo debido a las dificultades existentes para conseguir financiación -lo que prima estos modelos- sino que además se ven favorecidos por la incorporación de profesionales cualificados que han perdido sus trabajos y que tienen dificultades para reincorporarse a empresas como trabajadores por cuenta ajena.
Modelos anticrisis
Además, ciertos elementos coyunturales también beneficiarán a las personas que apuesten por este modelo de negocio dentro de las diferentes marcas adscritas a él: la crisis inmobiliaria ha beneficiado a los establecimientos hosteleros en tanto en cuanto que en la actualidad es posible negociar los precios de los locales en condiciones más ventajosas que las que se daban con anterioridad, con lo que se hace más sencillo encontrar un buen local en una mejor ubicación.
Otra de las claves de futuro que dan los expertos para este año será la de ganar tamaño: el segmento de la franquicia hostelera ha estado marcado por la concentración (por ejemplo, Comess Group, con la compra de Lizarrán; The Eat Out, con Fresc Co, Krunch, etc.), puesto que la constitución de grandes grupos es más proclive a garantizar la supervivencia de la empresa, así como a proporcionar infraestructuras sólidas o allanar el camino hacia la internacionalización, otra baza más –por ejemplo, lo decía Manuel Robledo, presidente de Comess Group, a esta misma publicación hace algunos números-, a la hora de salir adelante en medio de la crisis.
En cualquier caso, las previsiones para el sector de la hostelería dentro del régimen de franquicia, todavía son relativamente buenas. Se mantendrá estable, según manifestaban desde Tormo & Asociados, experimentando ligeros crecimientos que podrían rondar el 1,5%.
“En principio, es difícil realizar predicciones en estos momento de incertidumbre general, no obstante, sí podemos decir que pese a que determinados segmentos de restauración están notando una cierta reducción de las cifras de ventas, por el contrario, otros, están manteniendo bien sus cifras”, asevera Mª Dolores Sevillano.
Para concluir, se dan otras variables que la franquicia añade a la hostelería, ya que es un importante apoyo a la hora de profesionalizar el sector. Esto es, a través de sus redes, se incorporan las centrales de compras, departamentos de I+D, marketing… cuya existencia no se plantea dentro de un negocio tradicional. Así, bajo estas premisas, en este año 2009 los retos a asumir por las empresas franquiciadoras han de ser realistas de acuerdo con la coyuntura del momento y tratar de orientar las redes hacia el cumplimiento de dichos objetivos. En consecuencia, en 2009 se seguirán creando nuevas redes, firman los expertos, e inaugurando nuevos establecimientos, a pesar de que no se alcanzará el ritmo de crecimiento de años anteriores.
