La marca que ha irrumpido en el mercado con un concepto innovador basado en el mundo del vino, comienza su expansión con la fórmula de franquicia. La Loca Juana es un remake de la taberna tradicional, que basa su modelo en el servicio y la relación calidad-precio, teniendo el vino y la tapa de cortesía, típica de algunas provincias andaluzas, como señas de identidad.
McAllister y Antonio Cancelo, ex presidente de MCC y fundador de Eroski, han dado luz verde a la expansión nacional de la enseña, tras poner en marcha con éxito sus dos primeros locales en Madrid
Hasta ahora la mayoría de las enseñas basan su modelo en conceptos culinarios territorialistas o en la cerveza, a pesar de que España es uno de los principales productores mundiales de vino.
La Loca Juana Bar de Vinos que pretende abrir 30 locales en los próximos 5 años, llega al mercado con un coste de apertura que rondará los 60.000 € por local, con un ajustado canon de apertura de 10.000 €, un royalty fijo al mes de 1.000 €, basando su relación con el franquiciado, en la distribución de los productos que componen la dinámica propuesta de bebidas y comidas de franquicia.
El modelo de gestión y sus márgenes son los consabidos en el sector pero con importantes ventajas que proporcionan un ajustado coste de apertura y el margen bruto de los vinos y productos de la oferta de La Loca Juana. Esto, junto a un modelo innovador y una propuesta atractiva, unido a un continuado apoyo al franquiciado y un equipo directivo de primerísimo nivel, hacen que la propuesta de la Loca Juana sea una de las más atractivas del mercado de franquicias de hostelería.
