La imagen recién estrenada responde a un nuevo logotipo presidido por una casa, la masía, con la que siempre se ha identificado a la marca. Una casa sin vallas, abierta a todo el mundo, para todo tipo de consumidores de este aceite de primera calidad.
Esta imagen renovada no se queda sólo en el logotipo por lo que La Masía ha apostado por distintas acciones para acercarse al consumidor y por un nuevo concepto de packaging, muy novedoso, ya que la incorporación de fotografías en las etiquetas de sus productos supone una apuesta revolucionaria en este ámbito.