La cervecería, trasladada en barco desde Baviera hasta la Gran Manzana, contará con más de 4.000 metros cuadrados y con la experiencia del maestro cervecero Andreas Heidenreich. Además, las instalaciones tendrán una capacidad de producción de cerveza de unos mil litros diarios.
A parte de este acontecimiento, la firma tiene otro motivo de alegría puesto que su cerveza weissbier sigue siendo la preferida de este tipo en todo el mundo. Se puede adquirir en más de 70 países y el año pasado el grupo cervecero Paulaner registró un nuevo récord de ventas con la cifra de 2,9 millones de hectolitros de cerveza vendidos.
