La primera tarea que XiaoEn Chiu acometió al responsabilizarse de los locales Pato Laqueado, fue la de introducir en España el concepto de la cocina imperial china, rescatando las recetas más exquisitas que comían los emperadores de la época, sobre todo los pertenecientes a la dinastía Ming, la que más se prolongó en el tiempo. El plato estrella, el pato laqueado, se elabora con la receta original y genuina que se ha conservado durante generaciones desde hace mas de 400 años. A su vez, ha incorporado a la gastronomía elementos que nunca antes se habían tenido en cuenta. A pesar de esos cuatro siglos de tradición, el objetivo es innovar:
“Aunque algunos clientes siempre piden lo mismo, intentamos que vayan conociendo más platos de este mercado”, explica XiaoEn Chiu. “En líneas generales, los jóvenes sólo quieren comer rápido, pero un público con algo más de edad quiere conocer más. Los mayores, depende”.
Té y aroma
Pero no sólo se ha tratado de la cocina imperial china aunque también de China llega otro tipo de cambios. Por ejemplo, uno de los atractivos que añade la oferta de Pato Laqueado es su amplia gama de tés. De hecho, el local de Madrid puede presumir de tener la carta de tés más amplia de la capital. Éste se sirve siguiendo todo un ritual, la Ceremonia del Té.
“Esto consiste en aunar tres cosas: tierra, aire y mar y el objetivo es que el cliente se relaje al tomarlo. Tenemos muchas clases de té: relajantes, anti estrés, para aportar energía positiva… para nosotros es como una medicina que se usa para prevenir futuras enfermedades. Tomar cada día un té es muy beneficioso”, apunta XiaoEn Chiu.
Otro tipo de novedades han llegado de la mano del olor, de los inciensos…
“Jugando con las estaciones del año se incluyen olores primaverales, otoñales, veraniegos… que queremos complementarlos con la música. Música chill out, fusionada con la música imperial china. Una fusión con toques de chill out que va quedar muy innovadora, como se ha intentado innovar con la decoración o con la propia cocina”, indica el joven empresario.
De momento, este tipo de iniciativas se unen a otras que han afectado a la imagen corporativa del grupo, encaminadas, entre otras cosas, a atraer a un público más ‘nocturno’ ya que en la actualidad, el punto fuerte de El Pato Laqueado es la franja del medio día en la que llenan prácticamente a diario.
“Los cambios están pensados más para las noches. Se ha cambiado el logo corporativo también y se ha introducido la flor de loto, con un color rojo granate; se han comprado centros nuevos de mesas y velas para que la iluminación sea también otro elemento significativo a tener en cuenta en las cenas. En breve se incorporará también, la figura de una chica en la puerta que reciba al cliente, como una relaciones públicas, vestida con un traje imperial chino, guardando la imagen que se quiere dar”, explica XiaoEn Chiu.
Todo ello forma parte de la misma estrategia: proyectar los valores y la calidad de los productos y la atención al cliente como pilares que hacen único al restaurante.
Este cambio ha comenzado en el buque insignia, el local de Madrid, pero el grupo también se halla posicionado en Barcelona y Cádiz.
“Y existe un proyecto de expansión en Galicia, en el País Vasco, Extremadura y otro local más en la Comunidad de Madrid. Sólo en el restaurante de la capital, trabajan doce personas que han llegado a él tras hacer una entrevista y una prueba. Aunque en mi opinión, la mejor manera de valorar a un trabajador es precisamente ver cómo trabaja”.
El producto, de China
Además de estar especializado en el sector de la restauración, XiaoEn Chiu, tiene experiencia empresarial en otro tipo de negocios, enclavados dentro del segmento de la importación y construcción que le colocan a la cabeza de los jóvenes empresarios asiáticos afincados en España. La gran mayoría de los productos que se sirven en los restaurantes, llega de China, pero existen pocas sinergias entre los restaurantes y los otros negocios del joven empresario.
“Para algunas cosas sí las hay pero no todo. Pero trabajamos con empresas chinas y el producto, en su mayoría, se trae de allí. Además aquí no hay conservantes ni colorantes”. JI.C.
