Una subida que según un informe de Manuel Figuerola, experto en turismo y asesor de la Federación española de la Hostelería y la Restauración (FEHR) podría provocar en el sector hostelero pérdidas por valor de 2.400 millones de euros.
Pese a ese riesgo, Figuerola aclara que “dentro de los malo, quedamos mejor de los que cabía esperar. Al menos mantenemos a la hostelería en el tipo reducido (del IVA)”. De ahí que considere que la subida de este impuesto en dos puntos es, en su opinión, “una aceptable decisión”.
Menos aceptable la considera la Asociación Madrileña de Empresas de Restauración (AMER), al estimar que lejos de reactivarse la economía, el nuevo tipo de IVA supondrá una subida de precios que se traducirá en una caída del consumo, en despidos de personal y en cierres de muchos restaurantes.
La hostelería madrileña da empleo a 136.200 personas (según datos de la EPA en 2011) y como integrante del sector del turismo supone el 6,3% del PIB regional.