Estos resultados se han producido, a pesar de la debilidad del consumo, por el aumento del precio medio de los productos, por el encarecimiento de las materias primas.
La continua innovación en sabores y formatos ha permitido que el consumo de snacks se mantenga creciendo en los últimos años, mientras que el de patatas fritas ha acusado la avanzada madurez de su demanda.
Así, las previsiones para 2014 apuntan a un mejor comportamiento del consumo en términos de volumen, aunque la esperada moderación de los precios de las materias primas se traducirá en un menor crecimiento del mercado en valor, que podría situarse entre el 1 y el 2 por ciento.
El número de empresas dedicadas a la producción y/o comercialización de frutos secos y snacks ascendía en 2012 a unas 110, generando un volumen de empleo de alrededor de 10.200 trabajadores. También, junto a éstas operan un amplio grupo de compañías de pequeña dimensión, en su mayoría de carácter familiar, cuya actividad suele limitarse al ámbito regional y local.
De esta forma, la Comunidad Valenciana agrupa al mayor número de operadores, alrededor del 22 por ciento del total, seguida por Cataluña con un 17 por ciento, Andalucía con un 13 por ciento y Castilla y León con un 9 por ciento.
Asimismo, en 2012 los cinco primeros operadores reunieron de forma conjunta el 41,6 por ciento del mercado total, porcentaje que se situó en el 52,6 por ciento al considerar a los diez primeros.
