La propuesta de Lizarran recoge y combina sabores procedentes de todos los continentes y reflejan la proyección internacional que la marca ha cobrado en los últimos años, llevándola a países como Rusia, Estados Unidos, Japón, China, México o Marruecos, entre otros.
Así, esta divertida campaña adapta recetas y gastronomías típicas de esos países y las
presenta en forma de los tradicionales pinchos, consiguiendo unos resultados sorprendentes como pinchos de burrito mexicano, los calamares japoneses, el pincho de foie, queso brie y cebolla caramelizada, el panini funghi prosciutto o el pincho de gambas con salsa kimuchi, entre otras creaciones.
Se da la circunstancia, además, de que algunos de estos pinchos es creación de sus locales internacionales, como el de cochinita pibil, una aportación de su máster franquiciado de México.
La oferta se presenta con una campaña, en el que cada pincho lleva una bandera que informa de su lugar de origen y la posibilidad de degustar 3 pinchos de palillo corto, junto a una caña, por 4,90€.
