La apertura de este séptimo local en el país vecino es el resultado de la buena aceptación que tiene la cadena entre el público francés. E indica también una consolidación en el ámbito internacional. De hecho, como mannifiesta su director General de Desarrollo de Marcas, Joan Manel Gili, “lo que siempre hemos querido ha sido acercar el ambiente del tapeo, la variedad y la riqueza gastronómica española a cada país en el que aterrizamos. Además queremos aportar valor añadido a la exquisita cocina francesa proporcionando una alternativa gastronómica sana y ligera, basada en la dieta mediterránea”.
Así, Francia se ha convertido en uno de los mercados preferentes para este grupo ya que, desde el mismo se muestran muy seguros con la idea de que la filosofía Lizarrán es muy afín a la cultura gala. Actualmente, la cadena cuenta con más de 175 establecimientos y presencia, además de en España en Portugal, Alemania, Francia, Andorra, México y EEUU, y cerró el ejercicio 2007 con una facturación de 95 millones de euros.
