¿Cuál es su seña de identidad? ¿Cómo definiría su estilo?
Los elementos que tengan peso propio para focalizar la atención. Lo más importante para mí en un espacio es que transmita paz, armonía y que tenga magia. La magia la considero importantísima en los espacios. Me identifico con un estilo minimalista, por llamarlo de alguna manera.
¿Qué tipo de materiales utiliza?
Cualquier tipo de material me vale, depende del presupuesto. Me gustan los contrastes de texturas, utilizar un solo tono o una sola gama de color, pero diferenciando dentro de esa gama texturas diferentes. Por ejemplo, tú puedes usar un blanco pero poner un suelo con una piedra muy rugosa, una cuarcita, que se encuentre con una pared de vidrio muy lisa que refleje intensamente la luz, tanto de la iluminación artificial como de la natural que pueda entrar al sitio. Aunque sea el mismo color, con esto estás diferenciando materiales por las texturas, sin meter color.
Me encantan las piedras naturales, y el plástico también, los policarbonatos, las resinas, composites y un material muy socorrido, los tableros de formica. Por ejemplo, en el local de Carlota (el restaurante Ubú) utilizamos una pizarra negra en el suelo, que es muy texturada, y en la zona de estar de pie pusimos unos zócalos de una formica (aunque yo habría utilizado un vidrio lacado en la trasera para reflejar la luz de debajo de la barra) de alto brillo lacado que puede cumplir la misma función, o sea que eso depende del presupuesto del cliente, pero en principio no tengo ninguna manía, todos los materiales me valen.
¿Ha decorado otros restaurantes, aparte de Ubú?
He realizado algún proyecto para la Administración. Comedores de gala y comedores privados para los Ministerios, salones…
¿En qué tipo de proyectos tiene más libertad a la hora de adaptar sus sugerencias al proyecto final?
Hay de todo, depende del cliente. Hay clientes que se dejan aconsejar, y otros que ya tienen una idea fija y tienes que ir por ahí obligatoriamente.
¿Hay mucha diferencia entre decorar una casa y un restaurante?
Es lo mismo pero a diferente escala. Los arquitectos estamos acostumbrados a proyectar. Un parque son hectáreas. Cuando es urbanismo la escala es enorme, cuando bajas a una vivienda la escala se va reduciendo; y cuando llegas a un local, la escala es todavía mucho más pequeña. En una jardinería, en la que no tienes tabiques, diferencias espacios y creas volúmenes con las plantas.
Pregunta obligada en el contexto actual, ¿ha notado mucho la crisis en cuanto a presupuestos y/o número de encargos?
Muchísimo. Ahora estamos bastante parados, sobre todo en el tema de la arquitectura.
De los proyectos que ha acometido hasta ahora, ¿tiene alguno preferido?
Sí, el proyecto de una vivienda unifamiliar, una casa que le hice a una amiga mía en Pozuelo que me encanta.
Para terminar, de cara al futuro, ¿qué proyectos tiene? ¿Alguno ya encauzado?
En el estudio siempre tenemos cosas, ahora mismo tenemos cien viviendas y estamos a la espera de que comiencen las obras. De restauración ahora mismo no tenemos nada.
Por otro lado, hemos estado en contacto con un proyecto en Casablanca, para un centro comercial, pero al final no ha llegado a su cauce, porque está muy lejos y no merece la pena.
En Constanza (Rumania) tenemos un proyecto de una isla de ocio artificial, donde va a haber discotecas, puerto deportivo, restaurantes, tiendas… Tenemos licencia, pero lo que falta son inversores.
JBeatriz Sánchez
