La nueva normativa entrará en vigor en abril. Mediante la misma, los inmigrantes que quieran acudir a trabajar de cocineros al Reino Unido tendrán que demostrar cualificaciones universitarias, al menos cinco años de experiencia y un sueldo mínimo de 28.000 libras (unos 32.300 euros) tras las deducciones por alojamiento.
En total, el Ejecutivo ha eliminado siete profesiones para las que hasta ahora se podía recurrir a mano de obra extracomunitaria, con el objetivo de reducir el acceso al país de inmigrantes poco cualificados y, a la vez, impulsar el contrato de autóctonos.
Otros oficios a los que ya no podrán aspirar los inmigrantes, además de los mencionados, son a cuidadores de personas mayores, personal de salones de belleza o peluquería, pastores de ovejas, cortadores de carne y agentes inmobiliarios.