No obstante, los hosteleros le prestan más atención al asunto que el resto de usuarios. En parte por el volumen que generan y , para que engañarnos, por las inspecciones sanitarias –. “Yo calculo que más de la mitad de los hosteleros españoles gestiona correctamente estos residuos”, manifiesta Rodrigo.
Rograsa colabora con las Concejalías de Medio ambiente de varios ayuntamientos con los que ha firmado convenios, mancomunidades de vecinos y también con la hostelería, en la más amplia acepción del término.
Pero piensa Rodrigo que los organismos oficiales no ponen de su parte todo lo que deberían, a pesar de la obligatoriedad de tratar correctamente los aceites. “Queda muchísimo por hacer y lo estamos haciendo los propios gestores de residuos. Las administraciones autonómicas deberían obligar a los municipios, pero no lo hacen. Los ayuntamientos gestionan otro tipo de residuos, pero a los aceites no les prestan la misma atención. Se deberían preocupar más del tema”. Apunta además, que no existen subvenciones para empresas como Rograsa, y que si se cumpliese la ley cien por cien, además del beneficio medioambiental, se crearían puestos de trabajo. (www.rograsa.net) l