El ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha presentado su estudio sobre consumo Alimentario en España. Por primera vez mucho más completo que el clásico panel de alimentación que se publicaba anteriormente y, también por primera vez, radiografiando no sólo el consumo del español en cuanto a alimentos que se toman en el hogar, sino los que se toman fuera: una tercera parte del total. Los españoles se gastan 30.669 millones de euros en alimentación fuera del hogar, lo que constituye un 32% del total del gasto (95.854 millones de euros), en unas 7.087 millones de visitas que se realizan anualmente (de media unas 3,3 visitas semanales por persona) a los distintos tipos de establecimientos que ofrecen la posibilidad de consumir alimentos fuera de casa.
A pesar de estos datos, de las cifras se desprenden ciertas conclusiones además de algunas cortapisas que distinguen el consumo fuera del hogar del que se hace en casa, ya que cosas tales como la marca de los alimentos que se toman fuera, las cantidades, el producto concreto, quedan fuera del análisis al resultar prácticamente imposible determinar dichas variables si se habla de un bar, un restaurante o el comedor de una empresa.
Pero sí que pueden establecerse otra serie de conclusiones. Por ejemplo, que el grueso del consumo de alimentos fuera del hogar se realiza en las ciudades de más tamaño, cuyas poblaciones son superiores a los 200.000 habitantes. Es en este tipo de urbes donde tiene lugar el 41% del consumo de alimentos fuera del hogar. Por franja de edad, los más dados a comer fuera son los españoles cuyas edades se comprenden entre los 35 y los 44 años (copan un 20,7% de dicho consumo, y algo más los hombres (54,6%) que las mujeres (45,4%).
Cuándo y cómo
Así pues, tanto el grueso de las visitas como la mayor parte de las ventas les corresponden a los locales independientes, que tienen un 85% de las primeras y algo más, un 85,3% de las segundas, dejando un porcentaje muy reducido de ambas variables para la restauración organizada. A pesar de esto, el ticket medio que cada comensal emplea en este tipo de restauración es algo más elevado que el que se deja en los locales independientes: 4,45 euros por persona, frente a 4,31 en la segunda tipología. El ticket medio, teniendo en cuanta todas las tipologías de locales se situaría en 4,32 euros en cada visita. Por comunidades autónomas, Andalucía es la región en la que más alimentos se consumen fuera del hogar: un total del 16,4% del tráfico.
De los datos del reciente informe se deduce que los españoles somos usuarios de bares y tabernas, ya que precisamente son este tipo de establecimientos a los que más asistimos: un 20,8% de las visitas las realizamos a este tipo de locales, que van seguidos de cerca por las cafeterías que reciben un 20% del tránsito de clientes. A pesar de esto, no son los que tratan con un mayor volumen de las ventas, ya que la mayor parte del gasto de los españoles en alimentación fuera del hogar se la llevan los restaurantes a la carta con un 29,8% del total, aunque la razón es tan simple como que estos locales triplican el ticket medio que se gasta en locales de restauración.
El 28,7% de las visitas se producen en horario de comida/almuerzo, y casi la mitad de las ventas (un 45,8%) también se dan en esta franja horaria. Entre sus motivaciones, el español sale a comer fundamentalmente por placer. Un 20% de las veces que visitamos un determinado establecimientos de restauración se producen por dicha causa, seguidas por un 19,8% de las visitas que se deben a salidas con amigos, y le 14,8% de las que se dan porque el usuario se encuentra lejos de su hogar. En cuanto a productos, las bebidas calientes copan un 32% del consumo de líquidos, mientras que en el apartado de los sólidos, los desayunos son los más consumidos (un 20,6%), apenas dos décimas porcentuales más que las tapas y aperitivos que copan el 20,4% de las consumiciones.
Las variaciones en cuanto a consumo y visitas también se dan según nos encontremos en una época del año u otra. Así, entre los meses más fríos, o el periodo de tiempo comprendido entre octubre y marzo, aumenta el consumo dentro de los establecimientos (un 82,1%) y disminuye el realizado en la calle (un 3,5%), pero es en los meses de invierno cuando aumentan más las salidas por placer o capricho y también aumenta el ticket medio pasando de 13,14 euros que se obtiene en verano en los restaurantes a la carta a 13,77 euros.
El consumo de los establecimientos
Por su parte el consumo de alimentos que se realizó desde los establecimientos hosteleros -sus compras- estuvo cifrado, en el periodo de tiempo que comprende desde julio de 2007 hasta julio de este año en 24.598 millones de euros, 22.000 (su facturación sería aproximadamente el triple, según alugnas fuentes del sector) de los cuales se realizó desde los emplazamientos hosteleros y de restauración y 2.597 millones (o lo que es lo mismo un 10,5% de ese gasto) le correspondió a la restauración social. El consumo permaneció estable a lo largo del año, presentando las variaciones más acentuadas en el tercer trimestre, en el que descendió en restauración social y aumentó en hostelería mientras que durante el resto de los trimestres, las variaciones
fueron menores. Tanto en volumen de kilos/ litros adquiridos, como en valor de los alimentos comprados, los bares-cafeterías fueron los emplazamientos que presentaron los mayores porcentajes (un 44,8% de los alimentos comprados y un 43,3% del gasto).
