El consumo de platos preparados y precocinados continúa creciendo dentro de la alimentación fuera del hogar. Cierto es que los lineales de los supermercados continúan siendo el campo de cultivo más idóneo para garantizar su prosperidad, pero la hostelería, sobre todo determinados segmentos de la misma, han comenzado a incluirlos entre su oferta y son, cada vez más demandados.
Así, según los datos correspondientes al tercer trimestre de 2008, recopilados por la consultora Nielsen para el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, los platos preparados y precocinados significaron un 2,8% del volumen de lo consumido en los establecimientos hosteleros, así como del gasto extradoméstico de los españoles o, lo que es lo mismo, unos 686,64 millones de euros, un 21% más que durante el mismo periodo del año anterior.
De estos platos, según se desprende del último informe La Alimentación en España de Mercasa, de entre la oferta de platos preparados, los más demandados por la hostelería son aquellos que presentan una elaboración más completa (no solamente un ingrediente principal), que representan un 8,3% de la cantidad comprada, así como aproximadamente unos 9,88 millones de kilos. ¿Cómo los obtienen los restauradores? A la hora de comprarlos, los establecimientos hosteleros y de restauración recurren a los distribuidores en un 76,5% de las ocasiones, a mayoristas (en un 8,3% de los casos), hipermercados (en un 6,6% de las veces) y en último lugar a la tienda tradicional, que acapara un 2,8% de las compras realizadas en este sentido por los hosteleros.
Diferencias por segmento
En cualquier caso y a pesar del crecimiento generalizado, el consumo de platos preparados y precocinados ha sido distinto según se hable de un subsector hostelero u otro. Así, por ejemplo, es prácticamente nulo en lo que a bares y restaurantes se refiere, aunque algunos de éstos últimos empiezan a especializarse en la comercialización en exclusiva de estos productos. Sin embargo, si hablamos de restauración en hoteles, o colectividades, la cosa cambia. En la restauración comercial sólo representa un 2,6% del gasto y aunque los crecimientos no son tan grandes como en otros segmentos de la hostelería éste es, junto al café o las infusiones, el único que ha experimentado una evolución positiva.
Dentro de la oferta gastronómica de los hoteles, los platos preparados y precocinados representan uno de los mayores crecimientos junto a la bollería, pastelería, galletas y cereales. No tanto en cuanto a volumen, que se mantiene similar al general de la hostelería (un 2,6%), sino en tanto en cuanto que el gasto que se ha producido en precocinados en hoteles, se incrementó en un 29% durante el tercer trimestre del año pasado con respecto a lo que sucedía en el mismo periodo de 2007 en el que estos habían significado tan sólo el 1,8% del gasto realizado en consumo de alimentos en establecimientos hoteleros.
En lo que se refiere a restauración colectiva y social el porcentaje es algo mayor, que en la comercial, casi un 5% del consumo (en concreto un 4,8%), pero el crecimiento del gasto en platos preparados, comparado con los resultados de 2007, ha sido igual de significativo, alcanzando un 28,5%.
Pero donde sin lugar a dudas los platos preparados adquieren una mayor relevancia dentro de la oferta es dentro de la restauración organizada, las grandes cadenas. El consumo de platos preparados y precocinados es en este subsector el más elevado: un 13,7% del total que se produce en el mismo, como contrapartida, provocado por el hecho de que históricamente es más usual que las cadenas se sirvan de este tipo de preparados, la tasa de crecimiento en este subsector ha sido más reducida que en los otros: 17% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Aún así, ha sido la evolución más positiva después de la registrada por la familia de las bebidas refrescantes. l
