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Nuevos vinos Menos madera y más frutales

Las tres últimas décadas del siglo pasado fueron claves para la industria del vino en España. En los años setenta y ochenta las bodegas acometieron la actualización tecnológica, con la incorporación de equipos de frío que ayudaron sobremanera al progreso cualitativo. Ya en los noventa, la atención se desplaza hacia los artífices del vino, una nueva generación de enólogos que desde el campo a la botella revolucionan el vino español.
Pero es en La Rioja donde hay que situar el epicentro de esta revolución y donde nacieron unos tintos que ocupaban una categoría ajena a las estipuladas por el Consejo Regulador para el vino criado (Crianza, Reserva y Gran Reserva). Estos vinos marcaron el inicio de unos tintos de perfil rupturista y que, sobre todo, apuestan por la estructura y un mayor peso frutal, frente a la madera.
Además, desde el punto de vista gastronómico, se trata de unos tintos “fáciles de beber”, armonizan a la perfección con toda clase de platos y han marcado tendencia en los críticos, líderes de opinión y en las nuevas generaciones de consumidores.
Por este motivo y sin abandonar la elaboración de sus excepcionales tintos de corte clásico, muchas bodegas riojanas que han apostado por la elaboración de vinos vanguardistas, muy en la línea de los denominados vinos de alta expresión o de autor.
Y como muestra de esta tendencia, la bodega riojana Marqués de Arienzo acaba de lanzar al mercado el Vendimia Seleccionada 2006. Se trata de un monovarietal de tempranillo, en el que se plasma toda la potencia y el arraigo de la tierra de la que procede.
Además, este tinto transmite a la perfección el deseo de Marqués de Arienzo de personalizar el vino y dotarle de un valor añadido: un estilo nuevo que depende de una personal filosofía enológica y vitícola.
¿Y cuáles son sus principales características? Fundamentalmente, personalidad, excepcionalidad, una altísima calidad y una producción muy limitada (10.971 botellas).
Y como no podía ser de otra manera, se trata de un vino que lleva impreso el alma del terruño, la esencia de unas cepas y uvas excepcionales, y el carácter de La Rioja Alavesa.l

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