El sistema I.Q.F. permite congelar de forma individual toppings cárnicos como bacon, jamón cocido, pechuga de pavo o pollo, para que una vez empaquetados permanezcan sueltos, sin que se produzcan roturas de fibras internas gracias a una congelación ultrarrápida. Entre las ventajas, la marca destaca “dotar al producto de un ciclo de vida más elevado, permitir una mejor dosificación, eliminar cualquier tipo de desperdicios, y disponer siempre de producto para evitar roturas de stock”.
www.lapila.com