Estará ubicada físicamente en un edificio cedido por el Ayuntamiento de Donosti. Además, el Gobierno Vasco y la Diputación de Guipúzcoa han aportado el millón de euros invertidos en su puesta a punto. Las cuatro plantas (700 metros cuadrados) del local albergarán una biblioteca gastronómica, y cuatro aulas distintas: una de cata; otra destinada a cursos prácticos; la tercera, para investigación; y una última con traducción simultanea para conferencias.
Los planes son más que ambiciosos: cursos regulares para niños, organización de eventos dentro y fuera de España, y un sinfín de iniciativas más. “Es un centro cultural sólo de gastronomía (…) y un punto de encuentro de cocineros, cofradías, sociedades gastronómicas…”, asegura Peio García Amiano, secretario general de La Casa de la Gastronomía.
La idea se comenzó a gestar hace siete años, pero el camino no ha sido fácil: “Nos ha costado mucho que la gente creyera en esto, porque no hay ningún referente a nivel mundial”, confiesa García Amiano.
En un futuro próximo se creará una Fundación en el que habrá representantes de las autoridades vascas y de otros estamentos relacionados con el mundo culinario. Será ésta quien elija un gestor para el proyecto. l E.G.G.