Los cocineros españoles son desde hace algunos años el espejo en el que se mira la alta cocina internacional; la cultura de la calidad y el reconocimiento a los mejores productos se diversifica gracias al establecimiento de denominaciones de origen que protegen los mejores tesoros de nuestra despensa; y junto a esta suma de tendencias favorables, el vino español consolida su prestigio tanto en el mercado interno como en los mercados externos contando siempre entre sus activos con el prestigio sólido, invulnerable al paso del tiempo, de Rioja.
La Denominación de Origen Calificada Rioja engloba los vinos de una región privilegiada para el cultivo de la uva, tanto por las particulares condiciones geoclimáticas que se dan en el valle del Ebro en su curso alto, como por la tradición y saberes adquiridos con los que cuentan sus elaboradores.
Sus tres zonas de elaboración, ubicadas en Navarra, Rioja y Álava, son diferentes y complementarias. Destacan por la individualidad de sus terruños y alcanzan en la fusión de sus peculiaridades un equilibrio único. Rioja ha sabido aprovechar cada una de las oportunidades y momentos que le ha deparado la historia para seguir sirviendo de eje a la cultura del vino en España.
Por eso ahora, cuando en su corazón se funden todas las tendencias del momento y analizamos las razones por que sus elaboradores continúan siendo el motor del vino español encontramos muchas razones, pero una sobre todas: Rioja es, hoy y siempre, un nombre que garantiza la calidad de un vino, una apuesta fiable. l
