En concreto, el gobierno local ha prohibido que los restaurantes de la ciudad regalen juguetes junto con menús que: tengan más de 600 calorías, más de un 35% de su valor nutricional provenga de grasas, contengan un 10% de grasas saturadas, ofrezcan más de 640 miligramos de sodio, no incluyan una ración de frutas o vegetales.
La medida entra en vigor en diciembre de 2011.