¿Cómo está evolucionando el sector del vending en los últimos años?
Hasta el año 2000 el servicio de vending se centraba fundamentalmente en el café; hasta esta fecha, el cliente contrataba un servicio de vending para cubrir una necesidad demandada por sus empleados.
Era una época en la que el operador de vending controlaba la relación con el cliente; marcaba los PVP de los productos y no hacía grandes esfuerzos en inversiones de máquinas.
Con el cambio de la peseta al euro las empresas de vending sufrieron ya que tuvieron que adaptar todo el parque de máquinas a la nueva moneda. Supuso una inversión muy importante y no se produjo el salto en PVP que ejecutaron otros sectores similares como la restauración; el café de 50 pesetas se transformó en 30 céntimos. En esta década el cliente se volvió más exigente y comenzó a demandar otra línea de productos; comenzó con la gama de bebidas y siguió con los snacks. Esto supuso, de nuevo, un esfuerzo para las empresas operadoras al tener que invertir en máquinas nuevas. En algunos casos acudieron a los proveedores comerciales para que les facilitaran las máquinas y en otros tuvieron que invertir por sus propios medios. En este momento, los PVP de la línea bebidas y snacks fueron demasiado competitivos hasta el punto que se llegaba a cotizar un refresco refrigerado servido en la oficina al mismo PVP que costaba en un supermercado. Probablemente, las empresas de vending no tuvieron en cuenta los costes de distribución que implicaban estas dos nuevas líneas de negocio.
Por tanto, las cuentas de las empresas de vending no llegaron muy boyantes a 2008, momento en el que estalla la situación económica a nivel mundial. Con las cuentas muy ajustadas comenzó el desempleo, y la productividad de las máquinas automáticas descendió.
¿Cómo se ha movido Serventa en este escenario?
Serventa, por el contrario ha seguido una tendencia bien diferente. El crecimiento en ventas y en resultado de explotación ha sido importante gracias a un proceso de mejora del negocio orgánico y a un apretado calendario de adquisiciones. La alta fragmentación del mercado, formado principalmente por pequeñas compañías familiares con poco respaldo financiero, ha facilitado a las grandes compañías el crecer en clientes nuevos.
La evolución que se prevé para los próximos años es de concentración del mercado; por un lado se acelerarán las adquisiciones de compañías y, por otro lado, los grandes clientes apostarán por las grandes empresas de vending para la prestación del servicio.
¿Cuáles son los productos que apuestan por el vending en la hostelería?
Entre las líneas de productos que demandan los clientes se encuentran el café, los refrescos, el agua y los snacks. Dentro de esta última línea podemos distinguir entre los snacks propiamente dichos como las chocolatinas, los salados, la bollería, y los productos comida. En esta categoría de productos el más demandado por los consumidores de máquinas automáticas es el sándwich. Sin embargo, el usuario demanda cada vez más una solución menú. Una oferta que incluya ensaladas, platos de cuarta y quinta gama y postres.
El empleado de una oficina, de una fábrica, de una plataforma logística necesita que las compañías de vending le den una solución a la hora de la comida. El tiempo disponible para comer cada vez es menor y seguro que en los próximos años las jornadas laborales se ajustarán más al modelo del norte de Europa.
¿Llegaremos a poder comer a través del servicio que el vending proporciona?
El servicio de comida exige que los operadores de vending ajusten sus estructuras de distribución; es un requisito indispensable que la distribución al punto de venta se realice con flota refrigerada, que el personal de reposición cumpla con la normativa vigente en materia de manipulación de alimentos, que las instalaciones estén adaptadas a la conservación de alimentos perecederos. En la actualidad, hay muy pocas empresas que cumplan con lo anterior. En Serventa llevamos varios años preparándonos para prestar este servicio en condiciones; disponemos de una flota refrigerada, almacenamos los productos a tres temperaturas (ambiente, refrigerado y temperatura controlada para chocolates y bollería), contamos con un departamento de calidad interno que audita los almacenes y procesos, estamos certificados con la norma ISO 9001 y recientemente hemos obtenido la certificación ISO 14000; en definitiva, nos preocupa la seguridad alimentaria y somos conscientes que servir comida en máquinas automáticas exige tomarse las cosas en serio.
Además el usuario demanda cada vez más variedad del surtido ofrecido; no sólo en la línea comida sino también en los snacks, en las bebidas e incluso en la categoría de bebidas calientes. El usuario está aburrido de la máquina de siempre con los productos de siempre. El contraste entre la amplia oferta de productos que ofrecen las tiendas de conveniencia o el canal retail y el limitado catálogo de productos que ofrecen las compañías de vending es muy grande. Muchas veces, el operador de vending acude a la comodidad en el catálogo de productos y entra en una rutina que acaba con la rescisión del contrato con el cliente. En Serventa somos conscientes de este reto y nos esforzamos en salir de la rutina y sorprender al consumidor. Para abordar este concepto es fundamental un cambio de orientación por parte del sector del vending. Las empresas deben transformarse en empresas de distribución; al fin y al cabo nuestras máquinas automáticas son pequeñas tiendas instaladas en las instalaciones del cliente. Debemos aprender de los hipermercados, de los supermercados, de las tiendas de conveniencia y de las empresas de restauración; debemos observar e imitar a aquellas compañías que llevan tiempo ofreciendo al consumidor soluciones de alimentación y bebidas.
¿Será Serventa uno de los principales proveedores de comidas en vending :Con quien cuenta para lograr ese objetivo?
En Serventa iniciamos este camino en el 2008. Nos dimos cuenta que debíamos implicar en este puzle al proveedor, al cliente y a nuestros empleados. Abrimos un discurso nuevo con los industriales de producto; un diálogo orientado a ofrecer novedades al consumidor, a ser más ágiles en la rotación de productos, a vigilar con cuatro ojos en circuito de aprovisionamiento. También implantamos internamente un discurso diferente con nuestro plantilla de operaciones y con el departamento de compras y aprovisionamiento; un cambio que nos llevó a reorganizar la compañía para convertirnos en un distribuidor de alimentos. Después de dos años con esta nueva andadura, podemos decir que Serventa ofrece un servicio diferente. Y seguimos con la idea de mejorar cada día reflexionando en el cómo hacerlo. En este sentido hemos pensado que también debemos implicar al industrial de máquinas; es una pieza fundamental del tablero. Las máquinas automáticas han cambiado muy poco en los últimos años desde la percepción del usuario. El fabricante ha implementado ciertas mejoras en las máquinas pero no han acabado de despertar el entusiasmo del consumidor.
Probablemente las empresas de restauración colectiva y las compañías de vending tendrán que trabajar unidos en este concepto. Para las empresas de restauración puede ser una gran oportunidad el colaborar con una empresa de vending líder y con capacidad de desarrollar nuevos conceptos. La tienda automática que en Serventa estamos desarrollando ayudará al restaurador a gestionar mejor los horarios del restaurante o cafetería que tenga en una oficina, fábrica, universidad o en un hospital. Ambos canales podrán obtener ahorros en personal, generar más ingresos y ser más competitivos en los nuevos contratos. Posiblemente los restauradores tendrán que meter otro input en las negociaciones que actualmente llevan con las empresas de vending; los rappeles por la subcontratación del servicio seguirán siendo importantes para la empresa de restauración, pero ésta última deberá pensar más en como el vending le puede ayudar a ser más competitivo.
