Así lo explicó Javier Villanueva, director de explotación de Silken, en el encuentro con proveedores organizado por Restauración News, que tuvo lugar ayer en el Hotel Puerta de Madrid de la capital. En primer lugar, primando la calidad por encima de la variedad. De hecho, explicó el representante de la compañía, el coste medio por desayuno ha subido, situándose en la actualidad entre 2,6 y 3 euros. Se busca, además, estandarizar la oferta para que resulte más homogénea en su 32 hoteles repartidos por la Península, aunque siempre ofrecen un toque local. Villanueva asegura que como a todo el mundo, a la firma hotelera, le toca hacer recortes guiándose por una máxima: “que el cliente no los perciba” y pone como ejemplo las mejoras en el gasto energético o en las negociaciones con ciertos proveedores.
El desayuno en Silken, que busca siempre contar con una oferta diferenciada y establecimientos urbanos con personalidad propia, no está incluido con el alojamiento, pero su precio para el cliente es muy diferente de unos hoteles a otros, aunque como media supondría 10,5 euros.
Silken, que firmó un acuerdo hace un año con el cocinero Martín Berasategui y abrió la escuela de hostelería ESAB, irá realizando cambios también en otras áreas de restauración de sus hoteles, como las cafeterías: “No queremos sacrificar un cliente porque la restauración no sea buena”, afirma Villanueva.
La cadena, que facturó el pasado año 140 millones de euros, cuenta con 1.600 trabajadores, de los cuales, 700 se dedican a restauración.
