fbpx

RESTAURACIÓN NEWS

InicioActualidadSoñaba un ciego que veía

Soñaba un ciego que veía

Para ello, el co-autor de éxitos editoriales como “La Buena suerte” con tres millones de ejemplares vendidos o autor más recientemente de “Mil millones de mejillones” se ha basado en el fenomenal éxito de Barcelona Wok, el buffet macro restaurante (all you can eat) abierto en mayo pasado en el edificio de Muebles La Favorita (per se, todo un síntoma) y donde los bogavantes y otros seafood, están en todas las mesas, cual sardinas en chiringuito de playa, a un ticket medio de 10 euros por comensal.

Recomiendo acudir al servicio de hemeroteca de dicho diario para leer el artículo, ya que no tiene desperdicio. Ha sido una lástima que se publicara el domingo que se celebra la festividad de “La Mare de Deu” en Catalunya; fecha en la que los índices de lectura no son los más altos precisamente, pues muchas poblaciones celebran sus festejos estivales .

Y así quien lo revise verá que, este economista, experto en marketing y capaz de escribir libros con Ph. Kotler, ha sido llamado a desvelar que, además de restaurantes para notarios y banqueros, y gastrobares para los con menos posibles, comienzan a abundar en la Ciudad Condal, negocios de restauración que saben manejar los costos, aplicar economías de escala y gestionar debidamente los recursos humanos, trasladando al comensal funciones antaño de cocina y sala que,al parecer, no suponen un desdoro para quienes lo frecuentan.

Trías advierte que como sucedió con el comercio, y La Favorita no era pequeño precisamente, la restauración está en el punto de mira de nuevos inversores no locales (y menos nuevos, pues los de origen caucásico ya están por la labor). Barcelona va camino de transformarse definitivamente, además de la mayor tienda del mundo, en destino turístico de primer orden, con una oferta de restauración plural, multiétnica, multiespacio, multiconcepto y… multibolsillo.

De hecho hay un plan estratégico para el turismo en Barcelona, cuyos artífices esperemos hayan leído en artículo de Trías; como también la entrevista que Rosa Esteva ofrecía a un magazine del Grupo Unidad Editorial,donde con suma valentía manifestaba:” Sí, parece ser: todos queremos ir a Brasil. Al menos no pondrán tantas trabas a los negocios como aquí. Barcelona, en cambio, está muerta: la ha matado el tripartito, lamenta……Es más fácil que un chino monte su restaurante que abrir un local de diseño de los que recogen las guías y dan nombre a la ciudad”
Música callada, pero que se puede leer en su pentagrama a través de manifestaciones de profesionales, nada sospechosos, como las anteriores o como en las del excelente profesional que es Tony Massanés, peso pesado en la Fundación Alicia, escribiendo en el magazine sobre ocio de LV, sobre las bondades del gazpacho o la pizza,elaborados en serie para consumo masivo. O el propio Ferrán (imprescindible leer sus manifestaciones a Cinco Días, este verano, en materia de gestión de restauración. ¿Conocerá de los principios de Omnes para manifestar lo que aparece en materia de precios, en dicho diario económico?). Apoya en ellas a a gastrobares y tapas anunciando que a finales del otoño habrá novedades firmadas por los adriá-brothers en Barcelona.

Para quien no haya entendido nada hasta aquí, dada mi peculiaridad como escribiente, lo cierto es que es público y notorio que una ciudad tan internacional como Barcelona, ha derribado las murallas que separaban la restauración de alta gama, de la casual y casual fast,de las braserías a la catalana,de las cervecerías y bares de tapas y bocadillos, de los wine-bar, juicy-bars, coffee y bakery-shop,…. con inmersión en cualquiera de estas fórmulas de gentes que, hasta el momento, estaban etiquetadas unidireccionalmente.
¿Será que han esperado a que los Paul Bocuse triunfaran con los formatos tipo Ouest Express (ticket medio 12 euros) ¿o que la avalancha oriental de lejano y próximo Oriente fuera incontenible. Tal vez, que los bolsillos quedaran yermos y las tarjetas de créditos preñadas de un código de seguridad que hace pasar a justos y pecadores por un rasero propio de delincuentes, llamados ahora saqueadores.

Todo ello para que recurriendo al término schumpeteriano,al que también alude Trias de Bes, el proceso de destrucción creativa que se avecina, deje, como va a suceder, a Barcelona, como capital internacional de todo tipo de concepto, formato y negocio de restauración sin nada que envidiar ni a París, ni a Londres….ni siquiera a Chicago.

Por que, no olvidemos aquel abandonado modismo o frase hecha que sostiene, Barcelona és bona si la bossa sona….

Apasionante rentrée nos espera. J

artículos relacionados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí