La importancia de este colectivo es clave, ya que se estima que al menos un 1% de la población de nuestro país sufre esta dolencia, aunque existe, según FACE, un porcentaje importante de pacientes que están aún sin diagnosticar, ya que los efectos se suelen confundir en ocasiones con otro tipo de manifestaciones digestivas.
Por este motivo, la formación se presenta como un elemento imprescindible. De hecho, Sodexo ha comenzado a impartir talleres específicos entre su personal liderados por nutricionistas especializados. El objetivo no es sólo transmitir cómo deben procesar los alimentos, sino también para concienciarles sobre los efectos de la enfermedad.
Además, en materia de información, y para continuar con la política de transparencia de la compañía, los alimentos que se manipulan, tanto convencionales como específicos, deberán haber sido incluidos previamente en la lista que FACE publica y revisa constantemente, estar certificados por la marca de garantía “Certificado por FACE” o contar con el Sistema de Licencia Europeo (SLE).
Además, Sodexo señalizará mediante la ‘Espiga Barrada’ –símbolo internacional que identifica a los alimentos libres de gluten– los productos aptos para celíacos en los menús destinados a este colectivo.
