Con nombres tan emblemáticos como Philippe Chatrier o Suzanne Lenglen, hay dos restaurantes abiertos para que los deportistas puedan comer entre las 10.30 de la mañana hasta una hora después de que hayan terminado sus respectivos encuentros.
Además, el Bocuse d´Or, Thibaut Ruggeri, de Lenôtre, demuestra su creatividad culinaria en el restaurante Roland Garros que sirve a los miembros de la Federación francesa de Tennis y sus invitados.