El restaurante Sukothay abría sus puertas en abril de 2002, de manos de las empresarias Raquel y Esther Medina, estableciendo un nuevo concepto de cocina oriental en la capital.
El de las hermanas Medina era el primer local que ofrecía simultáneamente comida japonesa y tailandesa –eso sí, en ambientes separados-, respetando sus diferencias culturales gracias a una muy cuidada decoración. Dentro de este restaurante se aplicaba –y se aplica todavía- la filosofía de trabajo que aboga por ofrecer dos cartas de platos en los que, en contra de las tendencias más extendidas, no hay fusión ni mezcla de ingredientes, sino sólo los platos típicos de ambas cocinas aunque con sus múltiples combinaciones destinadas a satisfacer los paladares de aquellos ‘fans’ de la cocina oriental.
Han pasado ocho años desde su nacimiento y Sukothay es uno de los referentes de la Capital en cuanto a cocina del lejano oriente. Además, por lo privilegiado de su situación geográfica, en pleno Paseo de la Castellana, muy cerca del Estadio Santiago Bernabéu, el local recibe la visita de multitud de personajes famosos, tanto del “mundo de la farándula”, como políticos, artistas, etc.
Cuatro pilares de éxito
De este modo, puede decirse que el éxito de Sukothay se sustenta en cuatro pilares básicos. A saber: exotismo en su cocina; originalidad en sus propuestas; ligereza en los platos, ya que casi todos se caracterizan por su bajo nivel calórico; y el aporte de bienestar, gracias a la fusión entre cocina saludable y a la vez sumamente sensorial.
Sobre estos pilares, la carta de Sukothay es muy variada y ofrece una extensísima variedad de platos de las citadas culturas –nipona y tailandesa-, que cada temporada se renuevan, respetando siempre la tradición más clásica en sus preparaciones y teniendo como estandarte la calidad del producto, algo imprescindible en la cocina japonesa, que se traduce en unos impecables cortes.
Dentro de esta carta, la japonesa, el usuario de Sukothay puede encontrar platos como el sashimi blanco, compuesto por pez mantequilla, pargo y lubina; temaki de atún picante; o la tempura maki, por citar algunos ejemplos dentro de la amplia oferta que ofrece el local; en lo que a platos tailandeses se refiere, la carta de esta zona geográfica adopta formas físicas como la de los po pia kung (rollitos de langostino con albahaca y lychees), el gaeng know wan nua (medallones de solomillo de buey al curri verde), o el platuna krop (lomo de atún rojo poco hecho, cubierto de semillas de sésamo, acompañado de espinacas y piñones). Para terminar, el restaurante ofrece una carta de postres en la que también se le brindan al cliente múltiples opciones en cuanto a cafés, tés, o incluso puros.
Además, quien lo prefiera, puede decantarse por alguna de las otras propuestas que ofrece Sukothay a través de sus menús como el japonés (32 € + IVA) o el tailandés (35 € + IVA). Por otro lado, de lunes a viernes a mediodía, dispone de un menú ejecutivo (15 € + IVA), con tres entrantes, tres segundos y tres postres a elegir, que cambian cada semana.JI.C.
