La propietaria de La Finca, poseedor de una estrella Michelín, basó su ponencia en las posibilidades gastronómicas del arroz, un alimento característico de la Comunidad Valenciana, capaz de tomar formas muy variadas.
Partiendo de un arroz clásico y autóctono (Díaz siempre trabaja con productos de la tierra), la cocinera elaboró galletas, tierras, crujientes, cremas, bombones, helados y un sinfín de productos con el mismo denominador común: el arroz valenciano. Eso sí, para llegar a las recetas más «evolucionadas», como son los Pañuelos de arroz con huevas en salazón, los Boquerones con piel crujiente de arroz o las Rocas de arroz crujiente con chocolate blanco y canela, Díaz preparó antes un plato típico: Arroz negro con sepieta y guisantes. «La tradición siempre debe ir primero», apuntó la chef.
Su filosofía gastronómica pasa también por no desperdiciar absolutamente nada. Así, del arroz negro elaboró una crema que le sirvió como base para unos salmonetes a la brasa, un plato atractivo para la vista y el paladar. De la misma manera preparó crujientes de arroz y galletas a la plancha, horneadas o fritas.
