Ipsos ha elaborado un estudio global en el que se analizan cómo han cambiado los hábitos de consumo en cuatro áreas: comer en restaurante, pedir comida para recoger o a domicilio, comprar en persona en comercio local y la compra online.
El cambio más drástico se observa en el hábito de ir a comer fuera. Algo tan común y tan integrado en la vida social como salir a un restaurante ha caído en picado ya que el 63% de los ciudadanos a nivel global afirma haber dejado de acudir a estos establecimientos, un 58% a nivel europeo. Así lo constatan también un 60% de los españoles, para los que acercarse a un restaurante o bar de tapas formaba parte de su ADN antes de la llegada de la Covid-19.
España se sitúa así como el segundo país europeo donde más ciudadanos han dejado de ir a los restaurantes en persona, compartiendo porcentaje con Italia (60%) y únicamente superados por Reino Unido (65%).
Ante este panorama, la comida a domicilio o para recoger coge más fuerza en aquellos países donde más personas han dejado de acercarse a los restaurantes, aunque a nivel global el 45% de los consumidores sigue haciendo uso de este servicio al mismo nivel que lo hacían antes de la crisis sanitaria. De hecho, Europa es la región donde menos se ha visto modificado este hábito, ya que un 53% pide comida igual que antes. Algo que va en línea con los datos de España, donde el 51% afirma elegir esta opción igual que antes, e incluso un 32% lo hace en menor medida.