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Vinos de Italia

Ahora bien, la importancia del sector del vino para la economía Italiana no debería medirse únicamente en términos monetarios, ya que el sector penetra en muchos niveles de la vida de este, en los que aporta una contribución significativa en términos socioeconómicos, medioambientales y sociales: allí donde las viñas forman parte evidente del paisaje, se crean innumerables puestos de trabajo a millones de personas, contribuye al desarrollo del tejido rural y mantiene un estilo de vida que tiene mucho que ver con la identidad clara de muchas zonas de este país. Es más, el vino y los productos vitivinícolas son catapultados hasta millones de consumidores de Europa y del mundo entero, siendo éste a veces hasta el elemento de distinción de las celebraciones, así como el digno acompañante de una buena comida
Las uvas se producen en casi cada zona de Italia, con más de un millón de viñedos. Cada región está orgullosa de sus variedades autóctonas que dan vinos singulares y diferentes dependiendo de la zona.

Italia es el país que posee mayor cantidad de variedades de uva diferentes.

De ahí deriva el sistema de clasificación que tiene cuatro denominaciones para los vinos.
• Vino di tavola: Llamado vino de mesa. Se trata a menudo de vino común.

IGT: Indicazione Geografica Tipica. Es análoga a la del vino de la tierra en España.
• DOC: Denominazione di origine controllata. Se trata de una región donde se elabora un cierto tipo de vino de una manera específica. Hay más de 200 DOC en Italia.
• DOCG: Denominazione di origine controllata e garantita. Designa un grado de calidad superior. “Garantita” significa que el vino responde a exigencias más estrictas. Por tanto certifica el origen y calidad del vino

Las regiones vitivinícolas más tradicionales son Piemonte, Toscana, Véneto, Friuli, Le Marche, Sicilia, Puglia, Umbría, Cerdeña, entre otras.

Los últimos años han marcado la recuperación de uvas tradicionales que habían quedado en el olvido debido al auge que obtuvieron las variedades internacionales.

Las principales variedades tradicionales son la nebbiolo y sangiovese.

Hoy han resurgido destacadas variedades nacionales como Sagrantino, Barbera, Corvina, Teroldego, Vermentino, Verdicchio, Montepulciano, Negroamaro, Aglianico, Nero D’avola, Gaglioppo, Cannonau, Pinot Bianco, Pignolo, Garganega, entre otras
Uno de los hechos mas excitantes del vino italiano es su diversidad. Están los vinos “Spumanti”, especialmente los de Lombardia en la región de Franciacorta donde se elaboran vinos con el método clásico. Existen vinos de postre como el Moscato d’Asti, en Piemonte, El Passito de Panteleria en Sicilia etc..

Los excelentes Barolo, Barbaresco y Barbera que se pueden igualar en elegancia a los vinos de Borgoña. Blancos del Friuli y Trentino Alto Adige. Si nos acercamos a Toscana encontramos vinos únicos sin comparación posible en el resto de Italia, como los tintos de Toscana Brunello y Chianti, valorados mundialmente. Sicilia con Nero d’Avola y la Marsala, compañero ideal para postres y quesos curados.

Todo lo anterior es solo una pincelada de la vasta y densa variedad.

LAS UVAS
La gran cantidad de variedades es algo intimidante. Son más de ochocientas variedades distintas, de éstas cuatrocianetas han sido catalogadas como autorizadas. Pero la mayoría de los mejores vinos provienen de un estrecho rango de variedades.

Entre las tintas del norte destaca la Nebbiolo, Barbera (Barolo,Barbaresco,BarberaD’asti)
El centro es dominado por la Sangiovese
(Chianti, Brunello di Montalcino,), Montepulciano (Montepulciano de Abruzzo).

Y el Sur es el país de las Aglianico – (Taurasi y Anglianico del Vulture)
Y muchos están reconociendo variedades como la Primitivo por su relación con la Zinfandel californiana y la Nero D´Avola de la isla de Sicilia por sus inconfundibles características. .

Las blancas son más difíciles. El norte tiende a tener una mezcla rica en variedades indígenas, tocai friuliano en Friui-Venezia Giulia, Cortese en Piemonte, garganega en el Veneto e importaciones francesas y alemanas como la Chardonnay, Sauvignon Blanc y Gewurztraminer.

En el centro y el sur son nativas más neutrales, como la Trebbiano, la familia Greco y la Inzolia.

La nueva tendencia en Italia es hacer vino únicos, originales, curiosos, re-descubriendo la pureza de estas variedades nativas italianas. Hablamos del sangiovese, nebbiolo, nerello mascalese. Son todas variedades en las que la acidez es indispensable para otorgarles una buena boca a los vinos y, para mitigar el brioso tanino, se buscan poli fenoles y esencias de fruta en perfecta madurez.

Los de esta nueva tendencia son vinos elegantes placenteros, incapaces de cansar el paladar y nublar la mente. Vinos que son ideales para degustar delante de un buen plato de la gastronomía de la zona donde se producen. Vinos simples y puros, auténticos italianos que tienen más pasión que etiqueta y se pueden adquirir a precios que se adaptan a cualquier bolsillo.

Solo nos queda:
• Entender el vino que bebemos: saber de dónde procede. Su carácter único puede incrementar el placer de la cata de vino.
• Bebamos lentamente: tomándonos el tiempo de saborear el gusto característico del vino.
• Acompañar el vino con una buena comida.
• Bebamos con moderación.

Jose R. García, responsable de L´Enoteca de CBG

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