Bajo la tripleta organizadora de Gretel Weiss, David Bosshart y Chris Müller, citados cada año en esta revista, un programa provisto de shop-audit por la población de Zurich, networking mediante una cena en el barco que navega por el lago servida por los profesionales de Le Marché, así como las clásicas conferencias sobre tendencias, sedujo (como siempre) a los dinámicos directivos del sector en Europa. De España, ocho.
Además de las presentaciones, que continúan siendo el eje vertebral de las reuniones, retos y oportunidades del sector, tendencias del consumo y ranking de los TOP 99, las conferencias se polarizaron en la presencia de dos high-light bien diferentes: Howard Schultz, el patrón de Starbucks Coffee, que ha tenido que volver a coger el timón de su nave; y Lord Sebastián Coe, embajador de los JJOO del 2012, que predijo modelos de foodservice en Londres que cambiarán la historia del sector. También se contó con la presentación de nuevos conceptos y modelos de negocio, bien por ser originales o porque resultan de la reinvención, reingeniería o restyling, por no decir de planes de expansión que precisan de nuevas marcas y conceptos para implantarse mejor en mercados poco accesibles.
Entre los primeros, hay que destacar a los presentados por tres damas. Una de país emergente como Egipto (Nadine Bedir, presentó Cilantro-Café); la otra de una sociedad post-industrial como Suecia (María Wirén habló de Naked Juicebar, idea que nació en las antípodas); y la tercera de un país donde la encrucijadas de tantas culturas parece imposible que le hayan permitido a Jamie´s Oliver crear un concepto pseudo-mediterráneo (Ellie Frost presentó Jamie´s Italian).
En este capítulo deberíamos incluir la presentación de Gustavo Durán sobre Pollo Campero, que al menos pudo representar el pabellón latino.
Entre los segundos, aparecieron directivos de Yum para comentar como KFC varía su misión y visión de los mercados europeos; y Henry McGovern, del multimarca Amrest, fue entrevistado por el zar de los restaurantes en las nuevas repúblicas de Europa oriental, Rostislav Ordovsky.
En las agendas de los asistentes quedaron apuntadas, como cada año, importantes notas. Aquí destacaríamos que mientras la máquina que mueve el sector ya funciona, de nuevo, en el norte de Europa; en el sur ni se ha pensado como arreglarla para que camine. JRN
