Hacer clientes, mejor que ventas
Como cada mañana, Laura pasa por el Café Bohème. Juan, el encargado, la saluda desde detrás de la barra y, como siempre, le prepara un café con leche. A la hora de pagar, Laura le enseña su tarjeta de fidelización desde su móvil y Juan la escanea. “¡Feliz cumpleaños, Laura! Hoy te invitamos al café para celebrarlo.” A lo que Laura responde: “¿Ves por qué vengo todos los días, Juan? ¡Con vosotros me siento como en casa!”
Así es como un negocio pasa de “simplemente” vender a atesorar clientes: haciéndoles sentir especiales.
Nuevas expectativas
Y es que las expectativas actuales de los clientes, también en restauración, están muy claras: quieren sentirse cuidados y únicos. Y para ello, los programas de fidelización especializados que se esfuerzan en conocer al cliente y en estrechar el vínculo con él resultan básicos. ¿Cómo se llama?; ¿Cuándo es su cumpleaños?; ¿Qué le gusta?; ¿Cuáles son sus momentos habituales de consumo? Sólo conociendo todo esto, se puede diseñar un viaje de consumo que le satisfaga realmente y que le vaya incentivando según sus preferencias.
La ciencia detrás de un programa de lealtad, en definitiva, es sencilla. Somos fieles a las marcas que nos hacen sentir valorados; ponemos más esfuerzo en lograr un objetivo si estamos a punto de conseguirlo y preferimos los negocios con los que sentimos una conexión emocional, como la de Laura con el Café Bohème.
Integrar para fidelizar
En este sentido, está claro que la relación de los negocios de restauración con sus clientes desplegará un mayor potencial si todos los posibles puntos de contacto se encuentran digitalizados. Y esto ya no es una opción hoy; sino una necesidad, para grandes y pequeños.
Un buen club de fidelización requiere de un ecosistema tecnológico integrado que orbite alrededor del software de punto de venta: toma de comandas, reservas, autopedidos, delivery, takeaway, etc. De este modo, cada una de las interacciones de los clientes (en la barra pidiendo al camarero, consumiendo vía QR en la terraza, por el móvil antes de salir de casa, etc.) alimentan con información relevante a la plataforma de loyalty, que la acaba transformando en acciones personalizadas ad hoc. Todo fluyendo, de manera sencilla y desde un mismo lugar.
Desde Cegid Revo, queremos llevar esta tecnología de experiencia de cliente a todo tipo de restaurador y hostelero, sea cual sea su tamaño, aportándoles valor en su toma de decisiones. De lo que hablamos, al final, es de democratizar el uso de cierto tipo de herramientas, que hasta ahora se circunscribía sobre todo a grandes compañías.
Ecosistema POS con fidelización
La última novedad de Cegid Revo es su potente solución de fidelización, Cegid Revo Intouch, que actualiza y complementa su suite tecnológica de punto de venta, y que está actualmente en fase de lanzamiento en conocidos restaurantes, como El Portal, Manero, Mar Mía, China Crown y La Corbata.
Como el fabricante explica en este clip, Cegid Revo engloba todo lo que necesita cualquier sistema de lealtad para funcionar: Cegid Revo Xef para la gestión del punto de venta; Cegid Revo Solo para autopedidos, delivery y takeaway; Cegid Revo Flow para la gestión de reservas; y Cegid Revo Genius para estadísticas clave. Todo conectado en tiempo real.
El restaurador sólo tendrá que diseñar el programa de fidelidad según sus necesidades. ¿Algún sistema de puntos? ¿SMS y/o correos electrónicos? ¿10% de descuento a los clientes que llevan un mes sin venir? ¿Regalo de bienvenida? ¿Y de cumpleaños? El cliente, por su parte, no rebuscará más en su cartera para encontrar su tarjeta de fidelización, siempre tendrá su saldo al alcance de la mano en una tarjeta digital en su propio móvil (Wallet Pass).
Y es así como la “buena tecnología” contribuye a la creación de vínculos y a la generación de vivencias personalizadas y diferenciadoras, para que cada cliente se sienta como lo que es; único.