De todos es sabido que cualquier tipo de posibilidad en influir en los ingresos son limitados. Morosos, desconfianza y cualquier tipo de acción requiere un tipo para analizar su alcance, mientras que en el apartado de los gastos siempre se puede mejorar y en cualquiera de las decisiones adoptadas en la mejora de los ahorros sus frutos y resultados son inmediatos y se pueden valorar en un breve espacio de tiempo, de hoy para mañana.
No debe olvidarse que tres cuartas partes de los ingresos de una empresa se van en compras. De ahí la importancia de potenciar aún más su gestión en estos momentos. De hecho hay estudios recientes sobre puestos de trabajo estratégicos con más perspectivas en estos momentos de crisis donde figuran los de la función de compras, ya que son los de mayor y más rápido factor de rentabilidad.
Y es en estos momentos tan críticos es cuando hay que afrontar un cambio radical en nuestras políticas de compras; en definitiva, es un inmejorable momento para reinventar las compras. Partiendo de una hoja en blanco. No se trata de criticar la forma de trabajo y los procedimientos anteriores, puesto que hacer algo nuevo no implica que lo anterior no funcione.
“es un inmejorable momento para reinventar las compras.”
Es buscar nuevas oportunidades, que implican un conocimiento exhaustivo de las necesidades de la compañía. Interrelacionándose con el resto de los departamentos: aportando una visión diferente de la forma de comprar y definiendo de una forma más objetiva las necesidades tanto de productos como de proveedores. La experiencia debe ser compartida, con libertad, responsabilidad y ética.
Todo esto lógicamente pasa por una verticalidad y homogeneización de las compras, unificando volúmenes de compras y simplificación de los productos.
Otro punto importante es la gestión de los productos, controlando volúmenes de compras.
De igual manera hay que reinventar nuevas formas de negociación con nuestros proveedores, haciéndoles más participes de nuestra problemática particular y, en definitiva, buscando en ellos patners ó colaboradores que nos puedan a ayudar en nuestro día a día en la adquisición de productos más ventajosos para nuestras necesidades y, como no, adquiriendo compromisos de negocio para ambas partes, alcanzado e inventando nuevos acuerdos.
“hay que reinventar nuevas formas de negociación con nuestros proveedores.”
Tampoco podemos perder de vista las nuevas tecnologías y, lo más importante, el marcarnos objetivos para alcanzar metas.
Esto nos permite obtener diversos resultados:
• Ahorro de costes en la compra.
• Mejoras en los plazos de entrega y condiciones de pago.
• Ahorro de coste operativo por negociación.
• Beneficios por servicios centrales no cubiertos.
• Acceso a productos y servicios inaccesibles a título individual.
• Autofinanciación de la estructura de la Central de Compras y Servicios
No se trata de ahorros del 5 y 10%, sino de dar saltos espectaculares en los resultados. Lograr rupturas en los rendimientos que sean verdaderas conquistas,
Como queda claro, todo son ventajas. El esfuerzo personal es importante, porque es un cambio, pero desencadena en una visión más global de la organización y ayuda a entenderla mejor, con una ilusión que invita a emprender un proyecto como este, a pesar de las dificultades que surjan en el camino.
Exige un enfoque preciso y enorme disciplina, lo que equivale a decir que las compañías tienen que concentrar sus esfuerzos en un número pequeño de procesos a la vez. l
