Gonzalo Juliani Director de expansión de Comess Group.
Afirmativo, que dirían los militares para dar un sí rotundo. La restauración en franquicia es uno de los segmentos de mercado que, a pesar de la crisis, ha experimentado mayor desarrollo en los últimos años y uno de los que presenta un mayor potencial puesto que permite alcanzar las mayores ventas del mercado y recuperar la inversión en poco tiempo. Convertirse en franquiciado supone beneficiarse, desde el primer momento, de la atmósfera de sinergias y apoyo que sólo puede proporcionar una gran compañía. Esta atmósfera contribuirá de forma decisiva a que esos franquiciados alcancen el éxito en sus objetivos empresariales contando desde el principio con tres pilares fundamentales: una imagen de marca muy potente, una optimización constante de la relación coste/beneficio de los productos y una operativa simplificada y estandarizada.
Eduardo A. Tormo director general de Tormo & Asociados.
La franquicia en restauración ha sido vista hasta la fecha como la constante apertura de nuevos locales y los esfuerzos de las distintas enseñas se ha centrado en integrar nuevos emprendedores e inversores en sus redes. Esta opción será válida en todo momento pero supone un importante esfuerzo inversor. Sin embargo, es momento -y la coyuntura lo propicia- de introducir la reconversión de establecimientos bajo una misma marca en su estrategia de expansión. Otros operadores ajenos a la franquicia lo están haciendo desde hace tiempo. Las ventajas de centralizar servicios, unificar acciones y aprovechar los recursos existentes sin necesidad de realizar nuevas inversiones es obvia. El empresario hostelero introduce en su establecimiento las numerosas ventajas que ofrece la permanencia a una red organizada. Para el cliente final supone una rápida identificación del antiguo local con todas las promesas de satisfacción que ofrece una marca establecida.