Así que, amigos lectores, recuerden que hay muchas más empresas y directivos que se han fajado con la crisis, durante 2012 y merecerían, siquiera, una mención.
Y ello porque, mientras unos -los mencionados expresamente- aprovechaban las oportunidades que brindaba la crisis para crecer; otros, los anónimos, han reconocido su falta de músculo financiero o comercial y han diseñado planes estratégicos de flotación, durante este largo recorrido por la recesión a la que, según nuestros conspicuos financieros, le quedan pocas etapas, si bien llenas de ariscos picos, antes de ver la luz.
Les invito a que mediante nuestras herramientas –más allá de la mera revista en papel- como la web, la versión de la publicación en doopaper o la que puede disfrutarse en kiosko y mas, revisen en la hemeroteca los casos de éxito y de estrategias ante la crisis; algunos de ellos dignos de tratarse como casos en escuelas de negocio, algunas de las cuales suelen ignorar lo que es un restaurante como empresa.