El local, que se encuentra en la Gran Vía madrileña, ha conseguido una rápida aceptación, incluso mayor de la prevista. A pesar de haber abierto en invierno con una oferta basada en zumos, smoothies y batidos, el establecimiento ya ha dado un alto índice de rentabilidad.
Entre sus estrategias, la marca ha decidido romper con la estacionalidad del sector de las bebidas frías y añadir a su oferta productos calientes, que les ha ayudado a impulsar sus ventas, a pesar de la época del año en la que nos encontramos.
La empresa ha establecido un crecimiento basado en el sistema de franquicias para llevar a cabo un proceso de expansión en nuestro país, donde pretenden implantar unos 40 puntos de venta y conseguir una facturación superior a los 300.000 euros.