Los factores que permitirán dicho crecimiento son, explica el informe, la progresiva recuperación de la demanda nacional y el incremento adicional esperado en la entrada de turistas extranjeros.
Además, la demanda de servicios de restauración en ruta mantuvo en el período 2008-2013 una tendencia de descenso, en un contexto de reducción del consumo privado y del tráfico de viajeros. Tras caer un 5,3% en 2012, el valor del mercado se redujo un 3% en 2013, hasta cifrarse en 960 millones de euros. De este modo, la facturación sectorial disminuyó un 21% entre el máximo de 2007 y la cifra de 2013.
El año pasado, el segmento de áreas de servicio alcanzó en el último año unas ventas de 548 millones de euros, lo que supuso un 2,7% menos que en 2012. Esta cifra representó el 57% del negocio. La restauración en aeropuertos contabilizó una caída del 3,8% en 2013, hasta cifrarse en unos 300 millones de euros, suponiendo el 31% del valor del mercado. Las ventas de los establecimientos de restauración en estaciones de ferrocarril se cifraron en unos 80 millones de euros, un 4,7% menos que en 2012. Así, al cierre del último año la cifra de negocio representó el 8% del total. Por último, el negocio de restauración en estaciones marítimas, que creció en torno a un 3% hasta alcanzar los 30 millones de euros, se vio favorecido por las inversiones en ampliación de las áreas de restauración de algunos puertos y el crecimiento del tráfico de pasajeros.
Como se ha manifestado, para el presente año se estima un aumento de la facturación de alrededor del 1,5%, hasta 975 millones de euros, cifra que podría situarse en torno a los 1.000 millones de euros en 2015, en torno a un 2,5% más.
