Bodegas Mezquita nació hace una década, aunque pertenece a una familia de empresarios cordobeses que comenzaron en los años sesenta en el negocio de la distribución de vinos y licores de alta calidad. En 1998 Baldomero Gas García, gerente, comenzó con el negocio con dos locales en pleno casco histórico de Córdoba, al pie de la Mezquita. Desde la pasada Semana Santa a estas dos tabernas-restaurantes, se ha sumado Ziryab Taberna Gastronómica, un establecimiento consagrado a las tapas creativas.
Los otros dos locales, denominados Bodegas Mezquita, tienen un perfil algo diferente, más tradicional tanto en su decoración como en su carta de cocina cordobesa y andaluza. El inevitable “Salmorejo Cordobés”, las “Berenjenas califales al Pedro Ximénez” o las “Albóndigas en salsa de canela y almendra”, son algunas de las especialidades más exitosas de estos establecimientos emplazados en pleno corazón de la judería. Ambos reciben habitualmente a nutridos grupos de turistas, una industria muy sensible, como bien es sabido a las oscilaciones de la economía. “Hemos visto disminuido el número de clientes respecto al año pasado sobre todo en meses atrás. La crisis económica está afectando muy negativamente al sector al retraer el gasto por turista, algo que también notamos en nuestros restaurantes”, señala Rocio Martín-Górriz, responsable de Marketing de la compañía.
Tal vez por el perfil del comensal y la situación céntrica de las Bodegas Mezquita, el horario es ininterrumpido de doce del mediodía hasta la medianoche, sin cerrar ningún día del año, salvo Nochebuena.
Ziryab
La Taberna Ziryab, abierta la pasada Semana Santa, centra su oferta en las tapas de diseño a un precio asequible, con un punto moderno (también en el interiorismo) y el toque personal del chef José Mª González Blanco, ganador del III Concurso de Cocina Mediterránea, organizado por el Instituto Europeo de Alimentación Mediterránea. Creaciones como el “Rabo de Toro-Olivas-Chufa”, la “Carrillera-Papa Revolcona-P.X.” o las “Huevas-Mentaiko-Sésamo Negro” se presentan en este escaparate de cocina creativa a un precio de entre tres y cinco euros. Comparte con los otros dos establecimientos el amplio horario, si bien, esta taberna cierra los domingos.
El sistema de franquicia no entra en los planes de Bodegas Mezquita, que se centra en estos momentos en otros proyectos: una cocina central (para poder atender eventos y banquetes) y una tienda gourmet de productos cordobeses. Vuelve así a sus orígenes, pues en los primeros tiempos en los dos restaurantes primigenios del grupo existía un punto de venta de alimentos típicos andaluces del cual se decidió prescindir posteriormente porque el grueso de la demanda se centraba en los restaurantes. (www.bodegasmezquita.com)
