Los establecimientos de comida rápida lograron mantener un crecimiento positivo, favorecidos por sus bajos tickets medios, situándose su facturación en 595 millones de euros, un 2,1% más que en 2008.
La restauración con servicio en mesa es el segmento de mayor peso en el mercado total, concentrando alrededor del 84% de la facturación, unos 4.110 millones de euros. Este segmento fue el más afectado por el deterioro de la coyuntura económica, registrando caídas del 6,5%.
La restauración sin servicio en mesa, por su parte, creció un 0,9%, hasta los 790 millones de euros, suponiendo el 16% del mercado total. El crecimiento de los ingresos en este segmento se debió principalmente al buen comportamiento de las cadenas de comida rápida.
Tal y como se refleja en el informe de DBK, las previsiones para 2010 apuntan a un nuevo descenso del mercado, si bien más moderado que en 2009, estimándose una caída del 0,5%. En 2011 se producirá previsiblemente una suave recuperación, con un aumento de los ingresos situado entre el 2% y el 3%. Los grandes grupos de restauración continuarán ganando cuota de mercado a corto plazo, a través de la expansión de su red de establecimientos y el desarrollo de campañas basadas en reducciones de precio.