Los establecimientos de comida rápida lograron mantener un crecimiento positivo, favorecidos por sus bajos tickets medios, situándose su facturación en 595 millones de euros, un 2,1% más que en 2008.
La restauración con servicio en mesa es el segmento de mayor peso en el mercado total, concentrando alrededor del 84% de la facturación, unos 4.110 millones de euros. Este segmento fue el más afectado por el deterioro de la coyuntura económica, registrando caídas del 6,5%.