De este modo hemos asistido a sonadas aperturas, pero muchos de los que ya estaban en el mercado se han reconvertido: restaurantes que se transforman cuan Cenicienta cuando pasa la medianoche y comienza el copeo; y locales de tradición nocturna que diversifican y se lanzan a la cocina. Por otro lado, están los grandes hoteles que tocan ambos palos.
Cuando comenzaron a llegar a España estos ‘multiespacios’ de corte vanguardista o asiático, en Europa ya eran comunes y sirvieron de inspiración para los empresarios de aquí. Las dos principales capitales españolas, obviamente, son la avanzadilla desde entonces de estos establecimientos que suelen presentar un cuidado diseño. Desde hace han ido proliferando a un ritmo casi exponencial extrapolándose el concepto poco a poco a las pequeñas capitales. Lo cierto es que los clientes también aprecian no tener que desplazarse (sobre todo si hay que coger el coche) cuando terminan de cenar, el poder tomarse tranquilamente una copa o un cocktail en un lugar agradable sin tener que preocuparse.
Y aunque, como decimos, han sido muchos los que se han implantado en Madrid, entre los últimos y más cacareados estrenos está Ramses Life & Food. El Grupo Ananda tiró la casa por la ventana y en plena Puerta de Alcalá abrió un local de tres plantas y tres mil metros cuadrados, decorado por Philippe Starck y Luis Úrculo. En Ramses se puede encontrar coctelería, copas, gastronomía de mesa y mantel de hilo o en plan más informal, capitaneada por el chef Miguel Ángel Jiménez.
Hace menos de un año y a la vista del éxito de su hermano barcelonés, situado en el Paseo Marítimo, el grupo Inirtex BCN abrió el Shoko Madrid. Con dos mil metros cuadrados, en el interiorismo se dejan ver algunos elementos orientales. Está especialmente preparado para eventos corporativos, con una enorme sala con escenario giratorio; una zona para disfrutar de la cocina del chef Oskar Rebolledo a un precio que ronda los 50 euros; y, por supuesto, barras donde se sirven copas y cócteles hasta altas horas de la mañana.
Entre los últimos en llegar, y en una ubicación próxima a Ramses, aunque con menos pretensiones, cabe mencionar El Independiente. Con una decoración dominada por el blanco y el negro, da servicio desde el desayuno hasta las primeras copas de la noche pasando por el afterwork. El establecimiento, dirigido por Enrique Madero y cuyo chef es David Yebra, cuenta con dos cartas diferenciadas según su sofisticación, aunque ambas se basan en la cocina tradicional con toques novedosos.
Como puede observarse en el caso de Ananda o Inirtex, los grupos hosteleros no quieren perder comba en este panorama cambiante y se han lanzado a esta afición por combinar horarios diurnos y nocturnos. El grupo hostelero que nació en 1998 con las sidrerías vascas Pimiento Verde, ha abierto en Madrid hace medio año un concepto de gastronomía norteña en un entorno vanguardista llamado DO Madrid que unifica en un mismo espacio gastronomía, arte espectáculo y copas. “Surge con un espíritu joven y actual, decoración moderna inspirada en clubs neoyorkinos y ambiente cabaretero”, según sus dueños.
Pero en la capital, incluso un Palacio de Deportes es compatible con los combinados de base alcohólica en el Oui Madrid, que mezcla copas y cocina, como no. Y aunque lleva tiempo abierto, ahora quiere potenciar su carácter nocturno abriendo entre semana hasta las tres de la mañana y en fines de semana hasta las seis. El Palacio de Deportes de Madrid alberga dos restaurantes firmados por el diseñador Philippe Starck, una zona vip y terraza.
Y en este terreno ligado al deporte, cabe mencionar el Real Café Bernabéu que con 1.200 metros cuadrados de superficie reúne todos los ambientes, desde una cristalera de ochenta metros que da al campo de fútbol merengue, hasta una amplia cafetería, pasando por un restaurante. Este emplazamiento de lujo (conviene no olvidar que el Bernabéu es el segundo lugar más visitado de Madrid) lo hace especialmente atractivo para la celebración de eventos, pero aparte está muy orientado al afterwork y el ocio nocturno.
Otros multiespacios que llegaron con la nueva ola pero también han superado su ‘periodo de prueba’ en la capital son Bangaloo, Le Garage, Loft 39, Gin Club, Silk & Soya,… Probablemente por motivos de espacio no estarán en esta pequeña lista todos los que son, pero de lo que no cabe duda es de que sí son todos los que están auténticos ejemplos de lo más novedoso del panorama clubbing en la capital.
Otras grandes urbes
Barcelona ha sido y sigue siendo un emblema de la modernidad en España y en asuntos hosteleros no iba a ser menos. Y ahi están por ejemplo los Opium de Costa Este, el Mirablau, Razzmatazazz de Ceferino, el Movie (ex Living), el Guru (ex Salsitas) o el Zac Club (Grupo Carlitos). Con el rodaje de apenas unos meses, pero la experiencia del Grupo Túnel, está Broadbar, un multiespacio donde se unen música, copas y cocina inspirada en la cocina china. El local se divide en tres espacios independientes y está especialmente preparada para eventos.
Incluso marcas comerciales de estos sectores se han dejado arrastrar por esta tendencia tan chic. De esta manera la marca automovilística Ford ilustra a la perfección este hecho con el Fiesta Love Factory de Barcelona, un amplio local multifuncional con un horario generoso que abarca desayuno, comidas, cenas y además de jueves a sábado se extiende hasta las tres de la mañana para comenzar con energía la noche del fin de semana. La multinacional automovilística, aun con la que está cayendo en el sector, ha declarado su intención de extender este concepto a otras ciudades españolas en breve.
Valencia ha asistido también a un boom de los locales que combinan gastronomía y ocio nocturno al amparo de grupos como Las Ánimas que cuenta con ocho locales, siete en la capital del Turia y uno en Madrid. Entre estos hay algún restaurante, discoteca pura y dura, y locales como el Ishaya Club en funcionamiento desde las cuatro de la tarde hasta las tres y media de la mañana. En la misma línea está el grupo Valencia Chill del Mar, que cuenta con cinco establecimientos, alguno de ellos, multifuncionales como el Gandhara o el Café del Mar Valencia.
