El consumo en bares y restaurantes ha disminuido a favor del que se realiza en el hogar. Y cuando salen de casa, buscan el ocio barato y las ofertas. Un 36% de los consumidores cocina ahora más en su casa y el 43% se lleva la comida al trabajo, frente al 36% de media europea.
Por último, asegura el artículo que el consumo de «impulso» (que recoge el gasto en comida y bebida fuera de casa) caerá un 0,6% en 2012.