El proyecto, impulsado por el diseñador de moda Custo Dalmau y diseñado por el fundador de la Maison de l’Elephant, Bruno Reymond, abrió este verano no exento de polémicas, ya que, según la opinión de muchos vecinos, suponía “privatizar” una parte de la playa de la Barceloneta. Sin embargo, este espacio no ha hecho más que revitalizar el sector hostelero en la zona.
La Playa de la Nova Bocana y el litoral barcelonés han sido el horizonte de un espacio donde domina la madera y los elementos naturales procedentes en su mayoría de Bali, ideada para ir acogiendo a todo tipo de cliente a partir de las 8:30 de la mañana, con desayunos y frutas frescas, hasta las dos de la madrugada con los cócteles clásicos y de nueva creación. Mixologist + Bossa Nova + Custo Dalmau = Mellow Beach Club by Custo.
El Mellow Beach Club Barcelona tiene más de un centenar de camas VIP con vistas al horizonte o al mar en la misma playa (precio mínimo 30 euros/día, la hamaca; 100 euros/día la cama). Por otro lado, el restaurante M, dirigido por el prestigioso chef internacional Pedro Monje, ofrecía desde sushis y ensaladas frías, a pescados del día elaborados a la brasa (precio medio menús mediodía, 38 euros + IVA; noche, 48 euros + IVA).
“El Beach Club ha estado lleno cada día, siempre y cuando el tiempo nos acompañaba, -explica Carla Clarà, comercial del Mellow Beach Club-, sobre todo sábados y domingos cuando realizamos nuestras fiestas”. El cliente medio de esta primera temporada ha sido preferentemente extranjero, menos en el restaurante, que el perfil era más de tipo nacional, siempre hablando de personas con un nivel adquisitivo medio-alto. Según Clarà, en el chiringuito es donde se ha visto a más público extranjero, sobre todo americanos y franceses, la gran mayoría clientes del Hotel W. Y es que, pese a no pertenecer al propio hotel, los servicios ofrecidos por este exclusivo club de playa han seducido mucho a los huéspedes del establecimiento hotelero. JM.M.
