Su portfolio de marcas de cervecerías temáticas asciende a siete y con ellas ha escalado a los primeros puestos del ranking de la restauración moderna, pues está entre los seis primeros en materia de facturación y es el número dos en cuestión de establecimientos, ya que supera el medio millar.
La historia de Beer&Food como grupo de restauración está jalonada por grandes hitos relacionados con las cerveceras internacionales y con la creación del actual portfolio de marcas de cervecerías. Lejos queda ya el mítico 92 donde Guinnes compraba Grupo Cruzcampo y lo fusionaba con Unión Cervecera; como el año 2003, cuando Heineken compraba a Guinnes el grupo Cruzcampo y creaba La Amstelería. En ese intervalo se habían implantado en la hostelería española los modelos de negocio de Gambrinus (1997), con un crecimiento espectacular, Cruz Blanca (2000), Beer Station (2001), desarrollándose después los de Paulaner Bierhaus y Dublín House (2004-2005), época en la que la casa matriz crea Cervecerías Temáticas Heineken España para reunir “bajo el mismo techo” a las siete marcas de cervecerías y que sería el germen orgánico-empresarial del actual Beer&Food.
Quince millones de tapas al año
Un negocio conjunto que arroja cifras de indudable interés para los analistas económicos: treinta millones de visitas al año, que son atendidas por un global de cinco mil trabajadores, los cuales se encargan de tirar y servir 25 millones de cañas, unos 10 millones de pintas y por supuesto 15 millones de tapas, en locales que abren diariamente en 47 provincias del Estado Español y que suponen nada menos que 800.000 metros cuadrados de superficie de venta.
Dichas cifras y más se sustentan en una organización muy rodada en la que los departamentos de Operaciones, Compras, Calidad y Formación, Marketing, Gestión Comercial y Expansión y Comercialización, alimentan desde la central de Beer&Food y desde sus seis delegaciones distribuidas por toda España, de conocimiento y servicio a la red de establecimientos que comulgan con un lema de infalible resultado: “trabajar juntos nos hace grandes”.
Y efectivamente así es: cual consignas propias de “dream team”, los responsables de explotación de los locales se sienten “más” , ”mejores”, “lexibles”, “competitivos”, “líderes” y únicos… al ser “las dos caras de una misma moneda”. Y ello porque se sienten atendidos en cuestiones de tanta trascendencia en un local de hostelería, como en materia de seguridad alimentaria, calidad total, asesoramiento personalizado en gestión, cuestiones técnicas, recursos humanos, gastronomía, uso de herramientas informáticas y una sutil política de compras que, a través de la denominada “ La Despensa” optimiza el surtido y la logística necesaria, para que nada falte.
Siete tipos de cervecerías, siete tipos de tapas y raciones
Concientes de la importancia que en España se le otorga al acompañamiento de la toma de una cerveza, el grupo cervecero ya creó Gambrinus con el fin de rendir tributo al aperitivo que debe servirse al lado de una caña, además de que a través de la decoración de los locales se reconocía la imagen de Cruzcampo. Pero como también se conocía la dinámica emergente en una nueva clientela Cruz Blanca (la marca que atesoraba Unión Cervera) salió a la palestra con una decoración singular (mármol, cerámica, madera, azulejo andaluz) para que cualquiera que quisiera tomarse sus raciones lo pudiera hacer en un comedor de restaurante cuando el público joven frecuentaba la barra de la cervecería.
Pero también Beer&Food iba a ser depositario en la actualidad de conceptos cerveceros provenientes de lugares donde la cerveza es culto. Así La Amstelería se caracteriza por la incorporación de tecnologías al servicio del cliente, tanto para el consumo de cerveza (el sistema autopull o de grifos integrados en las mesas) como para presencias eventos deportivos, con pantallas de plasma (desde donde también se puede conectar con la central que indica los litros que se beben por mesa) y una zona acondicionada como chill out donde escuchar música y recrearse en un ambiente muy cool.
Más cervecerías para un público cada vez más exigente con la calidad y variedad de esta bebida. Beer Station dará paso, bajo motivos decorativos de una vieja estación de tren a alojar y ofrecer al son de una buena música marcas internacionales de cerveza no procedentes de Irlanda. Mientras tanto, quien soñaba con cantar y brindar sentado en una mesa comunal de la Oktoberfest vería muy cerca de su hogar la aparición de Paulaner Bierhaus como temático de la cerveza y gastronomía bávara. Y quien lo hacía ya desde 1993, fecha del primer local que se abre en España, con las pintas de la vieja Irlanda encontraría en Guinnes Oficial Irish Pub el más genuino sabor del ambiente “craic” clásico irlandés donde tomarse una pinta de Guinnes o de Murphy´s Irish Red. Concepto que para los más jóvenes y no creyentes aún en el más puro ambiente country quedaría complementado con Dublín House. JRN
