Se nos llenan los oídos con declaraciones del tipo de que ‘la innovación es el futuro del sector’ o que ‘los chefs creativos son capaces del más difícil todavía’, pero ¿qué hay de los emprendedores que han aguantado carros y carretas hasta consolidar sus modelos de negocio? ¿Acaso no hay que reconocer públicamente a aquella decana empresa que ha visto cómo sus progenitores, respetando y valorando el activo de sus ancestros, se lanzaban, con ese soporte, a proyectos hosteleros más próximos a los tiempos que vivimos? ¿No es loable que un restaurante mantenga el tipo desde que se creó -hace años- y se haya convertido en referente de una nueva categoría de establecimientos? ¿Y, qué hay del que pasito a pasito, con una idea muy concreta, se ha convertido en cadena de restaurantes? ¿Hay que olvidarse del que, cada día, da de comer a multitudes?
El objetivo de los HOT CONCEPTS es seleccionar aquellos casos donde una idea se ha convertido en una realidad empresarial, creando una biblioteca, tan amplia como perdurable, en un mercado tan complejo como el de la restauración moderna donde, ante ese cliente que, llevando siempre razón, maneja cabeza, corazón y bolsillo de forma tal veloz que aquel operador, que atisbando un cambio de tendencia, no eche mano de alguna de las soluciones que proporciona esa galería, está condenado a ver peligrar el futuro de sus negocios.
Conviene pues conocer a los ganadores de los HOT CONCEPTS 2010 y los motivos por los que un profesional jurado los ha distinguido.
En Expo Foodservice es la cita.
