Sus platos al estilo “madre/ abuela” se ofrecen a un buen precio y listos para consumir en cualquier lugar. De hecho, el servicio a domicilio y la comida para llevar son parte indispensable de este negocio que cuenta con dos locales en Madrid que aparte, incorporan servicio de mesa también.
La Cocina de Lola está dedicada a la preparación de comida tradicional. Sirve pedidos a particulares y a empresas vía internet o teléfono, a la vez que ofrece sus platos elaborados desde sus dos establecimientos madrileños de las calles Juan Bravo y Fernando el Católico. Debido a un aumento de la demanda, también está ofreciendo estos mismos platos caseros al sector de la hostelería (hoteles, restaurantes y cafeterías), modalidad de negocio que está experimentando un importante crecimiento. Según Álvaro Fernández, socio fundador “La Cocina de Lola toma posición en un mercado cambiante pero creciente, donde los consumidores cada vez valoran más la alimentación sana, objetivo que las grandes cadenas restauración colectiva no han sabido ofrecer”.
Todos los platos que se sirven en los dos establecimientos son elaborados en su propia cocina central, con capacidad para producir 4.500 barquetas al día. Como lo serán los de los próximos dos que abran durante 2010, si se cumplen sus previsiones. El control del negocio, de momento, está y estará en sus manos a corto plazo, aunque no resulta para sus responsables descartable la idea de franquiciar.
Bajo el lema ‘El take away de mamá’, las tiendas de La Cocina de Lola combinan en su decoración elementos caseros y modernos, que diseñaron los propios propietarios, diferenciando, eso sí, claramente dos áreas: la de servicio para llevar y el de mesa.
¿Qué comemos hoy?
El menú diario se vende en La Cocina de Lola a 6,95 euros, y consta de un primero y un segundo, ya asignados, bebida y pan. También existe la posibilidad del menú básico, en el cual puedes elegir cualquier entrante o segundo plato, más una bebida, pan y postre por 8,95 euros. Por último, el menú de 9,95 euros se diseña con platos más elaborados.
La oferta, siendo tradicional, es amplia: ensaladas, pastas, platos de cuchara (gazpacho, consomé, diferentes tipos de cremas, etc.) y verduras (menestra, judías verdes, pisto, alcachofas, espinacas, etc.). En los segundos platos podemos probar la merluza de diferentes formas, distintos tipos de carne (muslos de pollo, albóndigas, pastel de carne, etc.) o fritos, concretamente escalope y croquetas. En el menú de 9,95 podemos encontrarnos platos más tradicionales como: alubias, lentejas, solomillo, calamares en su tinta, entre otros.
A sus dos locales, situados en Bravo Murillo y en Fernando el Católico en Madrid, acude una clientela muy variada, desde jóvenes estudiantes que se decantan por el servicio de mesa, pasando por trabajadores que prefieren la comida para llevar o el servicio a domicilio, hasta gente mayor cansada de cocinar. (www.lacocinadelola.com) JElena Palacios
