El establecimiento se ubicará en la quinta planta del edificio, situado en el corazón de la fábrica de Guinness en St. James’s Gate, Dublín y contará con catering propio. Para la apertura de estel restaurante se ha llevado a cabo una inversión de casi dos millones de euros.
La fábrica Guinnes ya contaba con el Gravity Bar, donde los visitantes podían disfrutar de esta típica cerveza.