Unas pérdidas que, en algunos casos se sumarán al coste de la inversión que realizaron algunos locales para adaptarse a la normativa anterior que exigía diferenciación física entre las zonas de fumadores y no fumadores.
Por su parte, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) calcula por su parte que los hosteleros dejarían de ingresar una media de 300 euros mensuales, unos 3.600 euros anuales.