Además, tras dos años de trabajo y con las pilas cargadas, su propietaria, Paloma Carrasco, ha decidido despedir este año por todo lo alto ofreciendo lo mejor de sí en su nueva carta del restaurante y en su nueva propuesta de vinos, creada por el wine expert Andreas Kubach.
Ubicado en pleno corazón de Madrid desde mediados de los años 80, este lugar de culto para muchos, retiene la esencia de aquellos años en los que los turnos de cenas se sucedían uno tras otro, sin dar ni pie ni pausa a mirar el reloj.